5

5.7K 534 5
                                    

Lisa se miró al espejo y sobó una vez más su mejilla, ahí donde se encontraba un círculo morado provocado por el bonito pie de Jennie

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lisa se miró al espejo y sobó una vez más su mejilla, ahí donde se encontraba un círculo morado provocado por el bonito pie de Jennie.

Si no le gustará tanto...

El maquillaje hizo su magia y el moretón había desaparecido en cuestión de segundos.

Suspiró frustrada antes de bajar a desayunar.

Jennie a la vez no se sentía muy bien, tenía un horrible dolor de estómago y un poco de resaca.

— No puedo creer que lo hicieras, me da mucha vergüenza ser tu amiga Jen — se quejó Mina haciendo un puchero abrazando a Rosé por la espalda mientras estaban acostadas en la cama.

— Ni que lo digas, nuestro prestigió ha bajado dos niveles, nadie nos va a tomar enserio de ahora en adelante — dijo Rosé.

— Ustedes no se preocupan por mi — se quejó esta vez Jennie y se hizo bolita en el poco espacio que tenía de la cama de Rosé — Casi muero ahí con ella y ustedes preocupándose por su reputación y prestigió.

— Jen, fue demasiado vergonzoso, saliste llorando y gritando acerca de un monstruo.

— ¡Es que tiene un monstruo ahí abajo! — gritó por la poca compresión de sus amigas.

— Pero eso todo el mundo en la escuela lo sabe.

— Ella dijo que no media 26 centímetros yo confíe en ella.

Mina y Rosé se miraron entre ellas y luego se empezaron a reír como focas retrasadas.

Molesta Jennie tomó la almohada y empezó a golpearlas, después las tres estaban jugando cuáles niñas de preescolar.

Todo se detuvo cuando el celular de la mayor empezó a sonar.

— Aloo —  dijo después de contestar con una sonrisa en los labios.

Esta vez fueron Mina y Jennie las que se miraron entre sí.

— ¡Roseanne bajate de la mesa! — gritaron ambas.

— Hijas de pu..., no, no te digo a ti — La cara de Rosé estaba demasiado roja — Sí claro ahí estaré... ¡Voy a matarlas! — gritó después de colgar.

Las tres chicas corrieron por toda la habitación de Rosé mientras se burlaban del rostro rojiso de la mayor.

— Ufff... Tienen demasiada energía para mi salud — se quejo la mayor después de perseguirlas un rato — cierto... Cierto. ¿Te acuerdas de la chica de ayer? — le pregunto a Jennie, la menor asintió — me ha invitado a ver una película en su casa.

— Quiere cojer — dijo Mina.

— ¡No! — La mayor rodó los ojos — ha dicho que invite a mis amigas.

— Oh... ¿Y qué estamos esperando? — corearon Mina y Jennie — préstanos ropa.

Las tres se metieron a la ducha mientras bromeaban sobre la ropa rosa de Rosé.

— No toda mi ropa es rosa — se quejó la mayor.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El tamaño si importa | 𝗝𝗟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora