Ania x Toni

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– Toni venga vamos, llegaremos tarde si no te das prisa – le grito a Toni para que se suba de una vez a la moto

– Voy, voy, ya sé que me echas de menos – dijo riendo mientras venía y se sentaba en su moto – ¿subes cariño?

– Sí, y no me llames cariño de nuevo si quieres llegar vivo a la reunión – digo mientras me pongo el casco – ¿no te pones casco?

– Sé que te gusto, no te hagas la dura – ríe mientras enciende el motor – y no, solo me traje un casco, y es el que te has puesto, pero no te preocupes

Tenía razón, él me gustaba, pero no pensaba hacer nada al respecto, sé que él no siente nada por mí, así que no pienso dañar mis sentimientos por ningún hombre, sobretodo por él, porque sé que me dejaría echa polvo.

– Deberías llevar casco, es peligroso – digo mientras me subo y me agarro a su cintura con fuerza, Toni es muy de acelerar al máximo

– Lo sé reina – coloca ambas manos en el manillar de la moto y salimos casi disparados de la gasolinera

Incluso con el casco puesto percibía el perfume de Toni, suave y elegante. Me gustaba su olor, en realidad, me gustaba todo de él, su pelo, su labia, sus ojos, su cuerpo, su forma de piropear incluso cuando no le gusto.

– ¿En qué piensas reina? – me pregunta Toni – estás muy callada

– En nada – me aferro un poquito más a él – en realidad pensaba en...

– ¿En qué? – quita una mano del manillar y la pone sobre mis manos, mi corazón se acelera bruscamente

– Nada no es importante

– Seguro que sí lo es, venga dime, confía en mí

– No déjalo, no insistas

– Ania

Me suelto bruscamente de su cintura sin esperar que ambos nos caeríamos de la moto, por mi culpa Toni perdió el equilibrio.

Nada más caer me quité el casco y me acerqué a Toni.

– ¡Toni! ¿estás bien? – me agaché junto a él, tenía una pequeña brecha en la ceja y algún que otro raspón en el brazo

– Duele – se queja

– Lo siento, perdóname de verdad, ven – le ayudo a levantar y volvemos a la moto – te llevaré a tu casa, no podemos ir así a la reunión

– Por favor – se sube detrás de mí y se agarra como puede, dejé que se pusiera el casco y conduje cuidadosamente hasta su casa, aparqué y entramos a su casa

– ¿Tienes botiquín?

– Sí, en el baño

Voy a por él, al volver Toni estaba sentado en el sofá con los ojos cerrados.

Me acerco a él sigilosamente para no molestarlo pero abre los ojos y me sonríe. Se incorpora y me mira.

Cojo un bastoncillo y con un poco de agua oxigenada se lo paso por la herida de la ceja.

Suelta un quejido y me disculpo.

– Sé gentil por favor, duele mucho

– Lo siento

Continuó curando su herida mientras me observa fijamente, lo que me hace sentir nerviosa, tras limpiar la herida cojo una tirita y la tapo.

– Ya está, no soy médico pero he hecho lo que he podido

– Gracias reina – me mira fijamente y sostengo su mirada

Siento que se acerca poco a poco, cuando casi toca mis labios con los suyos me pregunta

– ¿Te puedo besar? – asiento

Se acerca hasta que unimos nuestros labios y comenzamos a besarnos lenta y suavemente, pone su mano en mi mejilla y aumenta la intensidad del beso, muerde mi labio inferior y juguetea con mi lengua mientras le sigo el ritmo.

Comienza a bajar y deja besos en mi cuello con delicadeza, me muerde y me lame, haciendo que me excite y suelte un pequeño gemido.

Con la otra mano levanta un poco mi camisa.

– ¿Puedo? – vuelvo a asentir

Desliza su mano bajo la tela y roza mis pechos con su mano, los aprieta y acaricia mientras continúa besándome.

Me quita la camisa y el sujetador, y continúa besándome los pechos mientras yo entrelazo mis dedos entre su pelo. Lame y muerde mi pezón robándome otro gemido.

Me acuesta en el sofá y desabrocha mis pantalones y los baja junto a las braguitas y los tira en algún lugar, se pone encima de mí y pone sus dedos sobre mi zona íntima.

– ¿Puedo? – me susurra y asiento, una vez más, como si no supiera que ahora mismo tiene todo el control sobre mí, pero aún así lo hace, aún así me pregunta

Introduce sus dedos dentro de mí y suelto un gemido placentero, comienza a masturbarme delicadamente aumentando cada vez más la intensidad, me pongo roja cuando comienzo a escuchar un ruido mojado mientras él mete y saca sus dedos de mi vagina, llego al orgasmo y suelto un último gemido mientras mi cuerpo temblaba.

Se levanta y se quita la camisa, los pantalones y el bóxer, se sienta en el sofá mientras yo me levanto y me agacho frente a él.

Introduzco su pene en mi boca y comienzo a masturbarlo mientras chupo, utilizo mi lengua para acariciarlo. Él echa su cabeza hacia atrás y gime de placer, nunca había escuchado a un hombre gemir, y él suena tan sexy.

Aumento la intensidad y con la mirada me avisa que se está por correr, continuo con la misma intensidad y se corre en mi boca.

Me levanto y me siento encima de él, me introduzco su miembro mientras el posa sus manos en mi cintura y nos besamos fogosamente, comienza a moverse y siento su pene dentro de mí.

Comienza a embestirme duramente haciendo que gritara de placer, echo mi cabeza hacia atrás del placer y pongo mis manos en sus hombros, aumenta la intensidad dándome duro y rápido, yo gemía descontrolada y él conmigo, ambos nos corremos y jadeabamos en la boca del otro.

Me levanta y me pone contra la mesa más cercana, con una mano me agarra el pelo y la otra la posa en mi nalga izquierda, comienza a embestir nuevamente, yo pongo mis manos en la mesa y siento todo su pene dentro de mí, me hace gritar descontroladamente, me da duro e intenso haciendo que mis nalgas reboten contra su pelvis, me pega una nalgada y aumenta la intensidad de sus embestidas y nuevamente nos corremos.

Se aleja y me toma la mano para sentarnos en el sofá, él recibe una llamada.

– Si... si, ya vamos hemos tenido un accidente... si, estamos bien, vamos de camino, danos 10 minutos... hasta ahora

– ¿Igor?

– Sí, hay que irse, vamos – comienza a vestirse y me pasa mi ropa, salimos por la puerta y vuelve a ponerse de piloto, me deja el casco y me aferro a él – Ania

– Dime

– Te quiero – sonrió y recuesto mu mejilla en su espalda

Creo que al final sí le gustaba.

One shot / Marbella Vice + SpainRPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora