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Narradora

Derek estaba que no se la creía, el niño frente a él era su hijo, tal vez si solo se hubiera concentrado en su olor lo hubiera notado antes pero su mente no estaba en ello hasta ahora.

— ¿Sabes cómo se llama tu papá, Eli? –cuestionó esperando al menos que la madre del pequeño le hubiera dicho eso, aunque era más que obvio que si había mencionado algo de él.

— Se llama Derek, ¿Usted lo conoce?

El azabache asintió sonriéndole ligeramente con unas cuantas lagrimas acumuladas en sus ojos.

— Yo soy... Soy Derek, Derek Hale, Eli.

El niño dió unos pasos atrás al tiempo que su ceño se fruncia.

— ¿T-tu, tu eres mi papá?

Derek asintió e intento acercarse pero el menor dió otro paso atrás.

— Mamá dijo que tú no sabías de mi y que cuando lo supieras sería difícil, nunca me dijo que también lo sería para mí.

Derek suspiro derrotado y se sentó lentamente en el piso.

— ¿Te parece si esperamos a tu mamá aquí? –cuestiono palmeando el suelo a su lado.

Eli asintió acercándose lentamente, a los dos no les importo que los demás que pasaban los observaban.

— Tienes unos ojos bonitos, me gustan –dijo el menor haciendo que Derek sintieron cálido en su corazón.

— Los tuyos son aún más hermosos –murmuro muy apenas por el nudo que se estaba formando en su garganta.

Los minutos pasaron en silencio y nadie aparecía por lo cual Derek decidió que era momento de buscar a la madre del niño que era su hijo.

Por otro lado, Jackson e Isaac ya habían salido de la tienda a la cual habían ido, las cosas que llevaban en las bolsas no hacían más que sonrojar a Isaac mientras que Jackson iba más que relajado.

— Oh disculpa –dijo la mujer al topar con Isaac haciéndolo tirar las bolas.

— N-no...

Isaac no sabía que decir, se sentía a morir, pero agradecía que Jackson le ayudará a recoger todo mientras que la mujer ya se estaba alejando apresurada al ver en el shock que había quedado el chico.

— Listo, vámonos.

Isaac no se movió y Jackson miro a todos los que se habían quedado a mirar las cosas que habían caído al suelo.

— ¡Busquense una vida, idiotas! –les dijo entre dientes antes de pasar su brazo por la espalda de Isaac y obligarlo a caminar.

— Tranquilo, Isi, yo estoy aquí hermanito.

Cuando acordaron ya se estaban sentando en una banca.

— Oye, no pasa nada –le dijo pero Isaac solo pudo soltar unas cuantas lágrimas, estaba tan avergonzado.

— No llores, Isi –le dijo Jackson atrayendolo a él, Isaac no dudo en esconder su cara.

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⏰ Última actualización: May 12 ⏰

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