capítulo 26

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Pov: Neteyam

- ¡Iam!.- me aferre a su cuerpo antes de que tocara el suelo.- ¿Qué sucede? Vamos precioso, abre los ojos.

Me arrodille para poder sostenerlo en brazos, abrí sus párpados con mis dedos y solo pude ver sus pupilas blancas. Tome su rostro de las mejillas y lo gire buscando alguna señal de pulso.

Cuando lo encontré lento y débil entre en pánico, seguí diciendo su nombre, le pedí que abriera los ojos… pero simplemente nada sucedía… no había reacción de su parte…

- ¡No me hagas esto! Abre los ojos.- con desesperación sacudí su cuerpo aún en mis brazos.

- ¿Qué sucede? .- mi hermano se acercó a mí, cuando vio a mi compañero en mis brazos se detuvo.

- ¡Busca a papá! ¡Corre!- grité desesperado.

Lo'ak salio disparado hacia las carpas, me levanté del suelo y comencé mi camino detrás de él hacia nuestra carpa.

Antes de llegar a ella los hijos de Tonowari se atravesaron en mi camino.

-¿Qué le sucedió?.- pregunto Tsireya.

- Busca a tu madre, por favor.

- En seguida.- salió corriendo en dirección contraria.

- Déjame ayudarte.- Aonung intentó poner sus manos sobre Iam pero retrocedí dos pasos impidiendendo que lo tocara.

- ¡No lo toques!.- la presencia de este chico combinado con el recuerdo de él molestando a mi pareja me pusieron de malas en un segundo.

-Tranquilo, solo quiero ayudar.- levantó ambas manos al aire.

Por un momento me llené de ira, no quería que nadie lo tocara, no quería que nadie le hiciera daño. Me arrepentí por mi acción en cuanto recobre la compostura, es un maldito dolor de cabeza este tipo pero aún así, solo quiere ayudar.

- Lo siento.- avance con Iam en los brazos hasta llegar a la carpa.

Cuando entre en ella mi padre y Lo'ak entraron detrás de mí, puse a mi pareja sobre unas telas y gire hacia mi padre.

- ¿Qué le sucede? ¿Por qué no despierta?. buscaba las respuestas en su rostro.

- Necesitas calmarte hijo.- se arrodilló junto a Iam.- Dime que sucedió, exactamente.

- Veníamos de regreso, estábamos caminando y de la nada solo se desvaneció.- mantenía mis manos en su cuerpo, buscaba cualquier indicio de alguna herida o cualquier cosa que pudiese estar ocasionando esto.

- Rompieron el vínculo.- afirmó mi padre, antes de que pudiese explicarme la Tsahík entró a la carpa.

- A un lado.- dejo un cuenco con hierbas en el suelo.

Mi padre intentó hacer que me alejara de mi chico pero me resistí.

- Hijo, déjala hacer su trabajo.

-No me voy a separar de él.- la Tsahík estuvo de acuerdo, deje ir su cuerpo y me mantuve a su lado.

Mientras la Tsahík prendía hierbas y las untaba en su pecho y estómago yo le rogaba a Eywa…

-Regresalo a mi, gran madre por favor. Tráelo de regreso.- murmure en voz baja con el corazón destrozado al pensar que algo le sucedía a mi pareja.

- Hijo, escucha a tu padre.- Mamá llegó a la carpa y entre ella y papá me sacaron de mala gana.

- Estará bien.

-¿Cómo lo sabe? .- no podía dejar de fruncir el ceño.

Me di cuenta de la posición de defensa en la que me encontraba, estaba demasiado tenso.

Lo Que Pudo Ser (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora