Lo Que Pudo Ser (Adaptación)

capítulo 41

Ni siquiera sé cómo expresar la felicidad que siento…Neteyam por fin se encuentra frente a mi… Por fin podía sentir sus brazos rodear mi cuerpo… Por fin podía sentir como su corazón late por mí… Podía sentirlo tocarlo y besarlo sabiendo que era real…Él estaba aquí conmigo…

No logro comprender como pude sobrevivir este tiempo sin tenerlo a mi lado, pero cada momento de espera valió la pena… Tengo tanto por contarle, tanto por decirle, tanto por amarle…

Me aferre a su cuello, hundiendo mi rostro en él, tenía demasiadas ganas de llorar con fuerza, no solo sollozos, tenía ganas de dejar salir todo el estrés que tenía por todos estos días…Y no pensaba reprimirme más…la tristeza, la preocupación… Todo salió de mi sin siquiera querer reprimirlo… Ya no, ya no más…

Deje salir todo…

Sé perfectamente que todo eso se acabó, con Neteyam a mi lado siento que podemos lograrlo todo y ahora por fin me sentía seguro…

Lloré por varios minutos sin despegarme de su pecho, sentía como acariciaba lentamente mi cabello intentando relajarme y también lograba sentir sus pequeños besos de consuelo en mi cabeza y cuello… de verdad lo hechas mucho de menos….

Luego de un rato ya me sentía mejor, las lágrimas habían dejado de salir y sin muchas ganas de dejar ir a mi chico me despegué de él, miré a mi alrededor y lo vi…

El cuerpo inmóvil del traidor se encontraba en el suelo…Me tense al recordar todo lo que he pasado por culpa suya… Neteyam pareció darse cuenta, me apretó un poco más contra él y depositó un beso en mi frente.

- Que solo estoy.- dijo Porto lamentando su soltería desde un lado de nosotros.

Pude ver como Neteyam lo observaba con detenimiento, aun en sus brazos le dedique una sonrisa, bese sus labios una última vez para separarnos solo un poco más.

- Jamás te había visto.- Neteyam se levantó, dio un paso en dirección a Porto sin dejar de mirarlo mal…

- Me llamo Porto, soy nuevo.- después de decirlo se río de su propio chiste y yo no pude evitar reírme también por sus tonterías.

- Te hable de él, me salvo a mi y al doctor Bell aquella vez, ¿recuerdas?.- intervine antes de que Neteyam pudiese decir algo más.

- ¿Un Avatar? .- pregunto por obvias razones, le había dicho que era humano como yo.

Porto río mientras negaba con la cabeza, infló el pecho con orgullo y se recargo contra Mahan su Ikran.

- La Tsahík llevó a cabo el mismo ritual que con tu padre, ahora es un Omatikaya. Dije y me sentí orgulloso de poder ser yo quien lo explicara.

Neteyam no dijo nada, con un asentimiento de cabeza le dio la bienvenida a mi amigo… Tendrán cosas de que hablar quiero suponer por la mirada que le dirigió mi chico…

- Eres más pequeño que antes.- la voz de alguien a quien había visto hace unos momentos me sorprendió…

- Aonung.- intente sonreír pero, su rostro serio no me lo permitió… Recordé que esta era la primera vez que nos veíamos realmente como na'vi y humano…Y….

Tuve miedo…Miedo a todo esto…Miedo a  que el verdadero yo le desagradara o algo por el estilo y ya no nos quisieran en su aldea…

Intentando evitar pensar en esto me concentré más en él…Era extraño ver su piel sucia, por la tierra del bosque lucía más oscura, menos brillosa…Se veía extraño…

Neteyam regreso a mi lado y extendió la mano pidiendo su arco de regreso, Aonung se lo dio sin apartar la vista de mi…

-Me da gusto verte de nuevo.- dijo mostrándome una sonrisa liviana, la sonrisa más sincera que le he visto expresar…