Tierra [Saga Lapis Omnia #1] ✓

Capitulo 7

Alma

Corro tan rápido como puedo alejándome lo más posible de Tierra, llego al portal para por fin llegar a casa, estoy segura que Addy puede lograr combatir a los atacantes. Cuando al fin logro llegar a esa zona de arena justo al frente del mar, las afueras de Agua, veo como uno de mis hermanos está ahí esperándome. Bueno, al único que podría considerar hermano. Mi sonrisa es genuina cuando veo a Alan, mi hermano menor por un año, el único de mis hermanos que realmente me ama y no quiere matarme mientras duermo.

Lo sé, mis hermanos son una total dulzura.

—¿Por qué llegas tan tarde? –Es lo primero que pregunta cuando me ve.

—Recuerda que siempre acompaño a Addy a dar un paseo en el atardecer, solo que esta vez cuando llegamos a Tierra descubrimos que estaba bajo ataque, tuve que huir mientras Addy se encargaba.

—¿Estás bien? ¿No te pasó nada? –Inició a preguntar preocupado. Eso es lo otro, Alan es el único que se preocupa genuinamente por mí.

Niego con la cabeza.

Si mis demás hermanos supieran estarían rezando para que me fuese pasado algo, me odian tanto que ya me acostumbré a ese odio.

La gente dice que ser heredero es fácil, solo te tienes que sentar a esperar tu herencia, lo que claramente ellos no saben es que si tienes hermanos es muy probables que ellos busquen tu muerte para quedarse con tu parte, o tal vez solo usen eso como coartada para ocultar las verdaderas razones. Desde que mis hermanos se volvieron algo mayores empezaron con sus intentos de homicidio hacia mí, Alan ha intentado salvarme de todos y cada uno, y de verdad que se lo agradezco. Yo no puedo valerme de mi misma, jamás podría hacerles algún tipo de daño, son mis hermanos y a pesar de su odio hacia mí, yo los amo.

—Estaba preocupado, por un momento pensé que los inútiles te habían hecho algo y habías muerto.

—Estoy bien, solo me demoré, pero ahora podemos bajar y ver que todo esté bien allá abajo, ¿No crees? –Intento calmarlo, en nuestra familia es común esto, es común pensar que si no estoy, si me he demorado, lo primero en lo que se piensa es que ellos me han hecho daño.

—Está bien. –Accede con facilidad.

Nos adentramos en el mar y empezamos a nadar.

La Tribu no está muy lejos. De hecho, llegamos en pocos minutos. Al entrar al palacio me encuentro de frente a mis otros tres hermanos, los cuales no tratan de ocultar su decepción cuando me ven.

Cada día es más difícil, cada día estoy más cerca de la muerte...

Mis padres nos aman, por eso han intentado alejarme lo más posible de ellos y sus intentos de asesinato, pero conforme pasa el tiempo cada intento casi se completa. He vivido los últimos tiempos asustada de dormirme por la noche y jamás despertar. Es horrible pensar en eso, pensar en que es probable que su odio por mí nunca se apague y logren matarme a mitad de la noche.

Todas las Tribus tienen esa tonta percepción de que todos los habitantes de Agua son dulces, amables y cero rencorosos, muy alejado de la realidad. En realidad todos son diferentes, claro que hay personas dulces y amables, pero en los últimos tiempos abundan las personas con todo lo contrario a dulzura, amor, bondad y amabilidad. Nos estamos pareciendo a los de Hielo, a los que siempre hemos juzgado y criticado.

Empezando por mis hermanos menores.

Siempre pensé que llegaría el día en que ellos desistirían y me dejarían en total paz, pero ha pasado tanto tiempo, tantos años y todavía no parece que desistan. Si no tuviera a Alan a mi lado, honestamente no sé qué haría. Tal vez, irme con Addy a la superficie, ella siempre ha sido fuerte y me ha protegido al igual que Alan de mis hermanos, más de una vez ella los amarró con algas marinas y los durmió.