Tierra [Saga Lapis Omnia #1] ✓

Capítulo 8

Evan

No me puedo creer que mi padre esté haciendo esto. Es algo tan irreal que parece falso, parece mentira.

¿Cómo es posible que mandara a llamar a los líderes de Tierra para plantearles una alianza por medio del matrimonio y me avisa cuando están por llegar?

—Solo me pasan estas cosas a mi. –Mascullo para mí mismo.

Tengo novia y no la quiero dejar para casarme con una chica de Tierra, ¿Por qué lo haría? Digo, amo mi vida tal y como está, no necesito las complicaciones que me traería casarme con una completa desconocida.

Pero por supuesto, no me puedo quejar porque se supone que tenemos un plan para unir todas las Tribus; y obvio, yo soy parte fundamental de ese plan. Mira que tengo más hermanos, tengo tres más, pero me tienen que usar a mí, al salado del grupo.

¿Para qué tengo tres hermanos si no van a ser de gran ayuda?

Es que, estoy hasta mareado con la noticia.

Marleen, mi doncella me avisa que ya llegaron los líderes de Tierra y que mi padre me manda a llamar, perfecto. Ahora me toca fingir que estoy de acuerdo.

Me cago en toda la montaña.

Llego a la sala del trono donde se encuentra mi padre y los líderes de Tierra.

—Muy buenas noches, líderes. –Me inclino en muestra de respeto.

Ellos asienten, se ven rígidos. Normal, mi padre llevaba desaparecido ante las demás tribus. Desde hace unos diez años más o menos no volvimos a aparecer en las reuniones de líderes, escondimos nuestras preparaciones y nos mantuvimos en un bajo perfil.

—Como les decía –Prosigue mi padre –. Les he mandado a llamar porque creo que sería fantástico tener una alianza entre nosotros, estamos en momento difíciles y creo que todos deberíamos al menos intentar estar juntos de alguna manera, ¿No creen?

—Por supuesto, Evaristo. Nunca pensé que quisieras aliarte a nosotros. –Dice Marcos, el líder de Tierra. Se ve desconfiado, demasiado desconfiado para ser bueno.

—Estamos en tiempos difíciles, ¿No crees Isabella? –Intenta mi padre por ese lado.

—Por supuesto, pero no entiendo por qué después de tres años quieres aliarte. –La líder de Tierra también se muestra desconfiada, de hecho, está más desconfiada que su esposo.

—Ambas partes necesitan está alianza, ¿No creen? –Ambos asienten poco convencidos.

En mi opinión, Tierra no necesita aliados, son bastantes fuertes. Claro no se compara a Montaña, pero es realmente admirable su trabajo.

—¿Cómo nos uniríamos exactamente? –Marcos, siéntate porque seguro te caes.

—Sencillo, uniéndonos por medio de matrimonio, su hermosa hija se casaría con mi heredero, Evan. –Los tres me observan y como todo buen hombre de Montaña, muestro mis facciones de piedra.

A la líder de Tierra se le nota que está en total desacuerdo.

Ya somos dos, Señora.

Pero el líder, parece pensárselo.

—Piénsenlo, sería una gran oportunidad para Tierra y Montaña. –Oportunidad lo que es oportunidad, sí sería, pero así como estamos no estamos tan mal.

Antes de que puedan responder uno de los guardias de los líderes se acerca corriendo a ellos y les da la noticia que Tierra está bajo ataque.

Eso no se ve todos los días, ni siquiera a Montaña se le ocurriría la gran desfachatez de atacar a Tierra, sus medidas de seguridad son muy bien hechas y estratégicas. Solo un tonto intentaría algo así.