Capítulo 7. | El partido.

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El fin de semana pasó rápido, no obtuve un mensaje o una llamada de Hardin en todo el domingo.

Me pasé ese día estudiando para el examen del miércoles, jueves y viernes.

—Iremos al partido ¿no?

Pregunta Grace cuando me subo al auto, Chase y ella fueron por mi, es lunes, no daremos clases, solo es el maldito partido.

—Si —sonríe Chase y luego me mira, enseguida se borra su sonrisa— ¿Querés ir?

Me pregunta directamente a mi.

Me encojo de hombros.

—Me da igual. —por alguna razón estoy de mal humor, solo no sé por cual.

Chase sigue conduciendo y yo veo por la ventana, las hojas de los árboles adornan las calles al caer, es muy lindo.

Apoyo la cabeza en la ventanilla y suelto un suspiro.

Al menos debía apoyar al equipo del colegio, no puedo dejar que solo tres tontos arruinen mi amistad con los demás miembros del equipo de fútbol.

Es gracioso, porque Jefferson, John y Hardin son los únicos que se han burlado de mi por ser gay, ah, sus novias también, pero solo lo hacen porque son los jugadores estrellas y nadie se atreve a reclamarles nada cuando ellos llevan el equipo a la victoria.

Las gradas están llenas, todos gritan eufóricos y llenos de energía, es el último partido de la temporada, el equipo rival de nuestra escuela lleva siéndolo hace cincuenta años, cada vez que juegan siempre terminan empatados.

Pero todos esperan que esta vez nosotros seamos los ganadores.

Grace, Chase y yo nos sentamos en el medio de la multitud, el equipo de nuestro instituto viste de uniforme rojo y negro, los rivales de azul celeste y marrón.

Yo estoy tranquilo mientras observo todo, nunca he jugado al fútbol, estoy en el equipo de tenis, creo que es una de otras cosas que influyen en que Hardin y yo no nos llevemos bien, el siempre ha odiado el tenis.

—¡Vamos equipo! —grita Chase, alegre, yo solo suelto una risa y suspiro.

—¡Eso, vamos! —le sigue Grace y los demás.

Esto de animar no es lo mío.

El primer equipo en entrar es el nuestro, busco con la mirada a Hardin.

¿Por que hago eso?

Es uno de los delanteros, cuando lo encuentro me doy cuenta que me está observando, sonríe y alza su mano en un saludo.

Las chicas se vuelven locas a mi lado creyendo que las saluda a ellas.

Tonto Hardin.

Creo que a alguien le gustas —mi mejor amiga choca su hombro con el mío.

—¿Qué? Nono —niego rápidamente con la cabeza.

—No deja de verte —la mirada del peliblanco sigue en mi, me pongo algo nervioso y dejo de verlo para ver a Grace.

—No seas tonta, puede ser a su ex —señalo a la ex de Hardin quien está sentada en una esquina de las gradas, sus amigas están con ellas, son las que más animan el partido.

—No los veo juntos hace mucho —afirma.

Me encojo de hombros— Silencio, que ya va a comenzar.

Suena el silbato del árbitro dándole comienzo al partido de fútbol y todos se quedan en silencio.

Hardin es quien tiene ahora el balón, todos se vuelven locos esperando que haga gol.

El chico de cabello blanco hace un disparo de centro hacia la portería y el portero lo detiene.

EFÍMERO #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora