Capitulo 8. | Un idiota.

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Cuando abro mis ojos lo primero que hago es ver el reloj, son las dos de la mañana

Mi cuello me duele, intento moverme pero esta vez la cabeza de Hardin está en mis piernas.

Su respiración es suave y tranquila, un leve ronquido sale de sus labios y sonrío.

Es muy tierno.

No quiero despertarlo así que me levanto con cuidado, lo acomodo mejor en el sillón y coloco una almohada bajo su cabeza.

Trueno mis espalda y suelto un suspiro.

Antes de que pueda caminar nuevamente para ir a la habitación por una manta, Hardin agarra mi muñeca.

—¿No dormías? —pregunto en un susurro.

—No te vayas...—balbucea y me jala un poco, me acerco a él— Duerme conmigo —pide y yo me pongo algo nervioso.

Es en realidad raro que me pida eso.

—No lo se...—no estoy convencido de si hacerlo o no.

—Por favor —continúa con sus ojos cerrados y me jala más hacia el.

Decido acostarme a su lado, intento no rozar mucho con el pero pasa su mano por mi cintura, abrazándome y su pierna por encima de las mías.

—¿No tienes frío? —cuestiono, estoy tenso.

—Contigo no —su respiración choca contra mi cuello y el mete su mano dentro de mi sudadera, siento mi piel erizarse.

Quiero salir de ahí, pero no puedo.

Mi corazón late acelerado en mi pecho y yo intento controlar la respiración.

—Está bien —suspiro cerrando los ojos, intento enfocarme en otras cosas.

Cómo por ejemplo, ¿por qué Hardin Frost está durmiendo en mi casa?

Niego con la cabeza.

El cabello de Hardin me hace cosquillas en la cara e intento apartarlo un poco.

Él se acomoda más, pegándome más a su cuerpo, mierda.

Hardin...—intento apartar su mano para levantarme pero me abraza más fuerte.

—Quédate, lo necesito. —suelta un suspiro y con sus dedos acaricia mi abdomen.

Esto no debería estar pasando.

Tengo un idiota durmiendo en mi casa, un idiota que no me gusta.

Sigo con los ojos cerrados hasta que finalmente vuelvo a conciliar el sueño.

El nerviosismo ya pasó un poco y ahora me siento un poco más cómodo, aunque sigo dándole vueltas en mi cabeza a toda esta situación, vuelvo a dormir.

[...]

Cuando abro los ojos nuevamente ya no hay nadie a mi lado, veo el reloj, marca las seis y media.

Busco a Hardin con la mirada pero no está por ningún lado, suelto un suspiro levantándome.

Bostezo y estiro mi cuerpo mientras me pongo de pie.

Subo las escaleras para dirigirme hacia el baño y alistarme para ir al instituto.

No puedo dejar de pensar en Hardin, cada vez que pienso en su mano entrelazada con la mía mi corazón late con rapidez.

Bajo las escaleras después de alistarme y tomo mi medicina, mis padres aún no están ahí, suelto un suspiro cansado.

Salgo de la casa y subo al auto, lo enciendo y espero que el motor se caliente, veo a Hardin, está frente a su casa, su mirada se dirige hacia mi y luego la aparta rápidamente.

Alzo una ceja, confundido.

¿Qué le pasa?

Conduzco hacia el instituto, me sorprende que se haya ido, especialmente sin decir nada.

No es mi problema.

Realmente me da igual, solo que me confunde un poco.

No te da igual.

Si, si me da igual.

Acelero la velocidad, aprieto el volante con fuerza y suelto un bufido, ¿por qué estoy tan enojado?

Agh, estoy odiando esto.

Sigo conduciendo hasta llegar al instituto, estaciono el auto y me bajo de el rápidamente, no quiero cruzarme con Hardin en la entrada.

—Buenos días, Bastian —saluda Chase cuando me lo encuentro al entrar.

—Buenos días —respondo simplemente.

—Uh...¿pasó algo?

Suelto un suspiro y pellizco el puente de mi nariz mientras camino hacia el salón acompañado por el.

—No, nada —corto la conversación— ¿Haz visto a Grace?

—Eh, no, creo que no ha llegado —tomo asiento y Chase se sienta a mi lado— Estás raro.

Indica el y yo suelto un suspiro.

—No quiero hablar sobre eso —humedezco mis labios y apoyo mi mejilla sobre mi puño cerrado.

—Está bien, pero sabes que estoy aquí para hablar si lo necesitas —coloca su mano sobre mi hombro y yo asiento.

Realmente le agradezco mucho por ser mi mejor amigo y soportarme cuando ni yo mismo me soporto.

La clase aún no empieza y mi mirada se dirige hacia la puerta, veo a Hardin entrar acompañado de sus amigos, siento mi corazón latir rápidamente.

Él no me mira, algo me llama la atención, su mano sujeta la de Eiden, su ex.

Me siento...no lo sé.

Decepcionado y triste.

Probablemente si.

Dejo de verlos y devuelvo la vista a mi cuaderno, no sé porqué pensé que el cambiaría.

—Oh, ahí viene Grace —señala Chase.

—Que bien —respondo simplemente, no me siento nada bien.

Ni siquiera entiendo porqué estoy así.

—Hola chicos —saluda mi mejor amiga y yo simplemente la ignoro, no quiero hablar con nadie, ni siquiera quiero estar en el instituto.

La clase comienza y yo solo hago dibujos sin sentido en mi libreta, intento enfocarme pero me resulta difícil ya que mi mente divaga en los recuerdos de la mano de cierto peliblanco entrelazada con la mía.

Niego rápidamente.

Odio a Hardin.

Ruedo los ojos y sigo prestando atención, intento no pensar en él pero se me hace imposible a veces.

Estoy muy confundido por culpa de un idiota.
















Nota de autor: Capítulo algo corto pero en el próximo se viene dramaaa🌚

¿Que opinan de la actitud de Hardin?





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