DARKNESS - Jacob Black

[01] Perdido

Jacob

Sentí mis patas crujir con el frío suelo de barro que estaba pisando. Las ramas se rompían cuando yo chocaba con ellas y mi respiración era herrática. Mis pulmones ardían cada vez que tomaba un bocado de aire.  Mis piernas me dolían, ardían y temblaban cuando me impulsaba hacia adelante dándome a entender que flaquearían en cualquier momento.  Aún con la advertencia dada, no quería detenerme. Sentía que si se detenía ahora sus instintos le harían regresar. Por eso quería cansarse para que así su cuerpo y mente supiera que no tendría las ganas suficientes para volver.

Ya había corrido por mas de 3 dias sin descansar, no tenia sed ni hambre. Simplemente tenía una enorme sed de Sangre hacia una persona a la cual no quería dañar en lo absoluto. Queria poder liberarme de esa cadena que me ataba a Frost. De esa precion que se hacía cada vez más fuerte al alejarse aun más de Frost. Con cada metro que pasaba su pecho se apretaba y el estómago dolía.

Quería poder romper esas cadenas que le estrujaban el corazón y provocaba temblores en su piel. Sus pelos se erizaban por cada uno de los estremecimientos que le recorría la espalda.

Quería poder romper ese enlace que lo hacía soltar lágrimas de dolor y arrepentimiento.

Deseaba no haberlo encontrado.

Deseaba no haber levantado la mirada y chocar son sus ojos.

Deseaba no haberme sentido tan feliz al encontrarlo, pero cuando la realidad me golpeó huy sin reparo alguno.

Nunca espere imprimar ahora, por que tenía la fuerte convicción de que Bella lo seria. Que ella sería aquella persona que los dioses crearon para mi. Había estado enamorado de ella por años, la amaba desde que tenía uso de razón y yo soñaba con que ese hecho se realizará. Mas no espere que las cosas se fueran por otro camino. La decepcion me golpeó cuando lo encontré.

Cuando vi sus ojos.

Todo cambio.

Mi amor por ella, por mi manada, mi familia y todo el royo del que Sam me contó sobre la inprimacion pasó en cuanto vi esos maldi- hermosos ojos (maldición ya no podia nisiquiera insultarlo). Sabía que estaba siendo un cobarde en huir y que esto me cobraría factura. Pero aun asi, no me arrepentia, quería no arrepentírne. Pero como me estaba costando.

Porque estaba seguro que si me quedaba haría cosas de las cuales si me arrepentiría. Dañaría a las personas que más quiero.

Los truenos sonaron en el cielo, con un retumbar doloroso pasaron de forma lineal por las nubes.  Y con ellos la lluvia cayó en picada.

Pensó otra vez en Bella. Si queria que ella fuera feliz y que mi imprimacion mas lo fuera. Debia alejarme.

Pero dolía.

Dolia como los mil demonios, las cuchillas empezaron a picar a mi ya doloroso corazon. Mis órganos se refirieron ante ella.

Trataba de convencerme de que era lo correcto. Aún habiendo que esto estaba mal quería creer que era lo correcto.

No volveria hasta que la boda terminara. Hasta que dijeran el si aceptó. Y tuvieran su y vivieron felices comiendo perdices.

Tampoco creía ser capaz de volver cuando se realice la ceremonia. No lo soportaría. Estaba seguro que haria una estupidez. Preferiria evitarme ese lío y vergüenza. Que ser la burla y me recordaran como el imbécil que arruino una boda.

No podía hacerle eso a ella. No podía. Aún con el dolor en mi corazón no podía presentarme en esa ceremonia. Las lágrimas brotaron al imaginarme cómo sería la boda. En lo hermosa que se vería Bella y en lo feliz que estaría al lado de él.