Un Verano Diferente (Gemeliers) - 3° Temporada [EDITANDO]

Capítulo 18 "Siempre"

Me mira a los ojos y bajo la mirada, saludo a todos y me pongo al lado del tío de David, Marcos.

-Bueno Elena. -Comienza con una sonrisa. -Nos vamos a ir a la playa, y he pensado hacerlas en pareja. Este es el vestuario que me han dado.

Me entrega una bolsa y empiezo a mirar la ropa, me encanta.

-Te la puedes quedar luego. Venga vamos.

Llegamos y con sus ayudantes montan todo, la verdad que las vistas son estupendas.

Evitaba mirar a Miguel, pero si le miro me acuerdo de Dani y mi cabeza estallará.

Tras una larga sesión hacemos un descanso y estoy desayunando con Lucía otra chica que estaba con nosotros.

-¿Podemos hablar? -Pregunta Miguel.

No digo nada, le intento evitar.

-Elena, por favor. No hagas esto más difícil.

Me levanto y nos alejamos de los demás.

-Se que no ha estado bien. -Comienza a decir.

-Fatal. Me duele, ¿sabes?

-Claro, claro que lo sé.

-¿Por qué me lo hiciste? -Pregunto al borde de las lágrimas.

Se encoge de hombros, pensativo.

-No lo sé. -Responde finalmente.

Y recordando todos estos momentos no puedo evitar llorar.

-Pero no llores. -Susurra.

-No puedo más. -Confieso.

-Si que puedes, ¿te acuerdas el primer día de instituto? Decías que no te gustaba, que querías volver. Me acuerdo que estaba detrás tuya y, se que eras diferente a las demás. Y al final le cogistes el gusto a Madrid.

Me abraza y lloro más fuerte.

-No es eso. Encima Dani se ha enfadado conmigo, se ha enterado. Y Jesús también lo está.

-No es para tanto. Lo arreglais.

"Narrador en tercera persona."

-Joder, ¿te quieres levantar ya?

-No. -Contradice.

-Daniel, no puedes seguir así.

-Jesús, sí.

-La ha cagado, pero sé que lo esta pasando mal.

-Tu también estás enfadado. No le des la razón.

-Dani...

El otro gemelo levanta la cabeza de la almohada, con los ojos hinchados y rojos y mira a su hermano.

-Necesitas estar con ella. Habla con ella. -Dice Jesús.

-No, que me hable ella. Para una vez que no la he cagado yo.

-Cabezón.

Y Dani se muere de ganas de hablar con ella, pero tiene una idea de la cabeza, si es ella la que lo ha hecho mal, no tiene que ir él. Echa a su hermano de la habitación y se vuelve a acostar, pensando en todos los momentos vividos con ella.

*Flasback, Narra Dani*

-Oh vamos. -Digo a distancia de Elena.

-Estoy cansada.

-Claro, si todas las energías te las gastas en las escaleras de la torre Eifel luego no tienes.

-Pero es bonita. Mira.

Señala la torre desde el lugar en el que estamos y tiene razón, es preciosa. Gracias a ella estoy aquí y sé que ella está feliz.

-Pues queda una larga caminata hasta el museo.

-Podemos comer ahí.

-Vale. -Digo besándola tiernamente.

*Fin del flasback*

Y con este recuerdo la cara del joven comienza a llenarse de lágrimas de nuevo.

*Narra Elena*

¿Por qué coño lo he hecho otra vez? Sí, le he vuelto a besar. Joder.

-Elena y Miguel. Poneos allí. -Indica uno de los fotógrafos.

Nos levantamos del suelo y nos vamos hacia una valla.

-Y ahora quiero que agarres a la chica de la cintura.

Cierro los ojos, me estoy tensando demasiado y no es nada bueno.

-Perfecto, ahora chiquilla acercate a él, que no muerde.

El fotógrafo se acerca hacia nosotros y me pega a él, estábamos en bañador y, se me erizó la piel al notar la suya junto a la mía, éste me abraza por detrás, como lo solía hacer antes, apoyo mi cabeza sobre su hombro y saca la foto.

-Perfecta. Hemos acabado. -Anuncia.

-Me voy. -Digo borde.

Me cambio lo más rápido que puedo para llegar a mi casa y llorar, necesito hablar con Dani.

Salgo de allí y comienzo a caminar lo más rápido posible a mi casa, pero me tropiezo con alguien.

-Mira por don... -Levanto la vista y era Dani.

Nos quedamos mirándonos varios segundos, y se lanza. Me besa con ganas y le correspondo de la misma manera, sonrío en medio del beso provocando una sonrisa suya y se, que el me echaba de menos.

-Perdoname. -Susurro al separarnos. -Estaba hecha un lío. Lo siento, de veras. No...

Me interrumpe con otro beso.

-Estas más que perdonada. Te quiero muchísimo. Debí haberte creído.

-Todos cometemos errores, lo siento.

-Como lo vuelvas a decir no te perdono. -Dice con una sonrisa. -Anda ven.

Me estrecha entre sus brazos, en un largo abrazo que tanto echaba de menos.

-Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero. -Repetí.

-Y yo, enana.

Me abraza inesperadamente cogiendome como un saco de patatas.

-¡BAJAMEEE! DANI.

-Prometeme una cosa.

-¡SI, PERO BAJAME!

-Que pase lo que pase estarás aquí conmigo.

Se para y me baja con cuidado.

-Claro que sí, siempre. Pase lo que pase.

Me besa tiernamente.

-Te quiero. -Susurramos a la vez y sonreímos. Este chico es increíble.