Un Verano Diferente (Gemeliers) - 3° Temporada [EDITANDO]

Capítulo 17 "Tenía miedo"

Jesus y yo intercambiamos miradas, sigue serio y se va.

-Yo aquí no pinto nada.

Sale del salón dejándonos a los dos solos, tengo miedo...

-¿Que pasa?

Ni le miro a los ojos, empiezo a llorar y me abraza.

-Soy gilipollas. -Digo en su oído. -Perdoname.

-No eres nada...

Suspiro de nuevo.

-Me he liado con él, y se que esta mal, pero se que no me gusta que me mientan o que me engañen, pero ha sido él y no pude hacer nada, estoy hecha un lío...

Dani se separa de mí y su mirada lo dice todo, me va a mandar a la mierda.

Me agarra del brazo y me lleva hacia la puerta.

-Si dices que estás hecha un lío que te ayude ese. Adiós.

Me saca de un empujón y me cierra la puerta en toda la cara. Me siento a llorar desconsoladamente en el suelo...

(...)

Sigo llorando en la cama, me fui a casa y estoy encerrada en la habitación, ¿no le sirve que pida perdón? Parece ser que no, escondo mi cabeza debajo de la almohada y noto como entra alguien en la habitación y se sienta a mi lado. Empieza a acariciarle la espalda con cuidado.

-¿Por qué lo has hecho?

Era ella, era Ana ¿se estaba portando bien? Me quito la almohada y me seco las lágrimas la miro y le abrazo, algo raro pero lo necesitaba.

-No es agradable tener a tu ídolo llorando en el hombro.

Su tono no era el de siempre, estaba siendo amable...

-No sé... Se me ha ido de las manos... Me vio Jesús... Se enfadó conmigo... Y se enteró Dani... Entonces me mandó a la mierda... Y presiento que todo se va a acabar aquí.

-Pero, ¿que ha pasado?

La miro a los ojos, decido contárselo tengo que desahogarme.

-Pero no me entiende, sabe que estaba mal, que lo pasé mal...

-Elena tenía miedo. Solo eso. Además, estaba enfadado. Como si tu no te has enfado con él, por el mismo motivo.

-Ya, pero...

-Es lo mismo, a ver se que nos hemos llevado mal, pero quiero arreglar las cosas. Quiero que todo vuelva cuando teníamos 5 años y estábamos siempre juntas, quizás hice las cosas mal, y no hay día del que me arrepienta, de verdad que lo siento.

Y sus palabras me han llegado al corazón, estaba llorando ella la abrazo inesperadamente.

-No pasa nada, quiero que todo vuelva a ser como antes.

-Con el tema de Dani, deberías hablar con él.

-¿Le repito otra vez lo mismo? Si ha se lo he dicho y no me ha creído.

Mi prima mira al techo pensativa.

-Y encima Jesús esta enfadado conmigo.

-Vaya, tienes a los Oviedo en tu contra. Va a ser difícil. Son muy cabezones.

-A mí me lo vas a decir.

-¿Que vas a hacer?

-Ya veré.

-Sí, será mejor que lo dejes pasar. ¿Vienes a cenar?

-Claro. -Sonrío por primera vez en toda la tarde.

Salimos de la habitación y nos vamos al salón con mi familia.

Mi madre al vernos bien se extraña.

-¿Vosotras dos juntas? ¿Que me he perdido?

-Nada mamá. No tengo mucha hambre.

-Bueno pues vete a dormir cariño. -Dice sonriendo.

Le devuelvo la mirada y le dedico una sonrisa.

(...)

Me despierto sin ganas, doy unas cuantas vueltas en la cama y miro la hora, las tres y media. Pero me fijo que en el suelo de la habitación hay alguien durmiendo. Me acerco y veo a Dani, ¿que hace aquí? Decido no molestarle y volverme a cama.

Pero al tumbarme noto perfectamente como se hunde, cierro los ojos y me hago la dormida, pero siento como se tumba a mi lado y su olor es tan gustoso... Poco a poco voy quedándome dormida sin pensar en él...

(...)

La luz del sol y Ana con la musica me despierta.

-¿Que? ¿Has dormido bien?

-Bueno...

Seguimos prisioneros de esta torpe noria, un día tan felices y al otro tan mal. Insultos y caricias sin escapatoria... Sonaba desde su móvil.

-Pues vamos a desayunar.

Tira de mí hasta llevarme a la cocina, me hace el desayuno y me obliga a tomármelo.

-Pareces mi madre. -Protesto.

-Si por culpa de un tío no vas a comer, empeoraras, y no quiero.

-Me vuelvo a la cama.

-¡No! -Grita. -Hoy tienes la sesión de fotos.

-¡Verdad! -Exclamo. -Ayudame.

Y tras una larga hora, estoy perfectamente preparada, cogemos las cosas y salimos.

Llegamos a casa de David y allí estaba Miguel. Justo la persona que menos quería ver.