Mommy? || SprnRubegetta

3. Palabras de ¿aliento?

La gente suele tener a Quackity como un joven héroe de mucha energía, muy cómico y que va por la vida bastante alegre, pero también se le ve como alguien muy distraído de lo que pueda ocurrir a su alrededor e incluso se le puede creer algo bobo y sí, claro, tiene sus momentos donde lo aparenta o simplemente lo es.

Sin embargo, la realidad es que Quackity es alguien mucho más perceptivo, calculador y atento a los sucesos a su alrededor de lo que se cree y, sobre todo, es bastante analítico a los comportamientos de las personas; Podría decirse que esto se debe en parte a su verdadera personalidad, la de alguien que mide y medita cada uno de sus movimientos y palabras que use ante las personas según le convenga a futuro y a su propia seguridad, la otra parte, era debido a su condición de híbrido. Mucha gente no está familiarizada con esto, pero ser un híbrido le otorgaba un cierto nivel de percepción ante detalles, irregularidades o cambios en otros híbridos basados en lo que él llama un ''instinto animal'.

Es por ello que no pasó por alto los obvios cambios de actitud que uno de sus mejores amigos había estado experimentando desde su llegada a aquel sitio, ni mucho menos cuando estos cambios fueron generados por la llegada y presencia del joven híbrido de cabello azabache. Desde un inicio el patito pudo notar cómo de inmediato se extendió un sentido de protección mutua, pero no al mismo nivel en el que compañeros de equipo con un mismo fin tienen, sino que iba mucho más allá, al punto de que hasta se percibía como algo natural y familiar para los dos a pesar de que técnicamente se acababan de conocer ¿cierto?

La única vez que cuestionó abiertamente a Rubius, el oso simplemente negó que su trato respecto a Spreen fuera 'especial' o diferente, se justificó diciendo que le era natural ser un poco más protector viéndose como el mayor del equipo, pero cuando eso no convenció del todo a Quackity, agregó que era un instinto de osos y que no lo entendería, cortando de tajo su interrogatorio que ya era obvio que lo estaba incomodando.

'Pinche rubia, me quiere ver la cara de wey' pensó, lo dejaría pasar a pesar de que su lado chismoso le imploraba que descubriera que se ocultaba.

Mantuvo silencio respecto al tema, pero seguía atento a ambos osos cada cierto tiempo y fue lo que le hizo percibir señales que para un humano son nada, pero para un híbrido, dicen mucho;

Señales como Spreen mordiendo sus labios y clavando sus garras cuando Rubius se encontraba ausente por mucho tiempo, Rubius asegurándose que Spreen comiera bien y hasta regalándole porciones extra que él mismo atrapaba, Spreen corriendo a enseñar muchos de sus hallazgos en las minas a Rubius y que cuando éste diera su aprobado, la cola del menor se meneara de un lado para otro a pesar de su poca expresividad, Rubius siempre alterándose al más mínimo rasguño que Spreen presentase, Spreen gruñendo al más mínimo coqueteo que recibiera el mayor de cualquier otra persona o lo que para Quackity era más que notorio: cada que Spreen se dirigía al mayor por su nombre, las orejas del castaño se agachaban por unos segundos, clara muestra de... ¿decepción? No, el patito lo definiría más como dolor por como la mirada de Rubius se llenaba de tristeza.

Todo eso rememoraba ahora mismo que estaba presenciando una escena que para cualquiera, es sólo Rubius enseñándole técnicas de defensa con la espada a Missa, quien no estaba muy bien acostumbrado a entrar en batallas, pero en un terreno tan hostil no tenía de otra.

¿Nada extraño verdad?

Entonces que alguien le explique a Quackity por qué Spreen quien estaba sentado frente a donde los otros dos estaban y que aparentaba "limpiar" su hacha, no dejaba de gruñir y bufar en un volumen apenas perceptible cada vez que el castaño felicitaba al menor cuando éste por fin copiaba a la perfección un movimiento; Era risible para el pato mirar como el pelinegro trataba de ocultar lo que era clara molestia y fallando, no le sorprendió al notar como optaba por mejor salirse de la casa cuando Rubius reía con Missa por algo que había dicho este, quizás podía tomar la oportunidad de saciar sus dudas pero ahora con el otro híbrido.