Ser un líder no es una tarea sencilla. Tu tiempo será consumido por las responsabilidades a cumplir y muchas veces eso significa no pasar el tiempo que quisieras pasar con tus seres queridos. Vegetta lo sabía de sobra, apenas había tenido tiempo de estar junto a su nueva y recién consolidada familia; Hacía ya 2 semanas que había por fin llegado el fruto del amor que él y Rubius se tenían.
Spreen Dobluque había hecho su debut en este mundo en una fría madrugada, cambiando para siempre las vidas de ambos héroes.
Mientras recorre el camino hacia su castillo, comienza a hacer memoria de todo lo sucedido en los últimos meses; La noticia de que iba a ser padre lo había tomado por sorpresa, una muy agradable y emocionante, recuerda a su osito mirándolo nervioso y un poco asustado de su reacción, siendo sorprendido cuando lo tomó en sus brazos y comenzó a girarlo en el aire, todo mientras reía en voz alta y le gritaba cuanto lo amaba, cuánto LOS amaba.
Sin duda, uno de los mejores días de su vida junto a su boda y ahora, el nacimiento de Spreen.
Los consiguientes meses habían sido preciosos pero también atareados, ambos se preparaban y educaban para ser los mejores padres que pudieran ser para su pequeño, su cachorro. Las dudas que llegaron a surgir tanto en él como en su esposo fueron bastantes, pero con el apoyo de todos a su alrededor y mutuo, poco a poco aquellas dudas se disiparon en el aire, y fueron reemplazadas por un sentimiento de expectativa mezclado con emoción, por pensamientos llenos de planes a futuro que esperaban cumplir juntos como una familia.
Subió la enorme escalera, suspirando en cansancio y ligera frustración, odiaba tanto el que una de sus ocupaciones lo hubiera separado tan pronto de sus amores ¿quizás deba pedir un tiempo fuera? Seguro no se lo negarían, después de todo, es un padre nuevo con ocupaciones nuevas; Hizo un ademán de saludo a los gólems vigilantes, uno a cada lado de las grandes puertas del castillo, protegiendo celosamente su más preciado tesoro dentro de sus paredes; Siente algo de culpa, pues aún si es su magia la que protege todo, quisiera complementar con su presencia.
La enorme y bella estructura estaba en completo silencio y oscura, no había señales de actividad por lo menos en la primera planta, ya que una tenue luz se asomaba desde la segunda, venía de la puerta que correspondía a la habitación principal, con una sonrisa subió y conforme iba subiendo los escalones alfombrados, se iba distinguiendo más y más una voz cantante, la de su esposo más específicamente; Una sonrisa enternecida se formó en sus labios, Rubius seguro estaba arrullando a Spreen con una canción que le dedicaba desde que aún estaba en el vientre.
Se acercó sigiloso a la puerta, quería observar el momento de lejos por unos minutos; Se asomó para encontrarse en su habitación iluminada por una luz tenue a su esposo que caminaba en círculos, vestido en una bata y meciendo en sus brazos a un bulto de cobijas azules. Rubius mecía con cuidado a un Spreen lloroso, las pequeñas manitas se abrían y cerraban en dirección al rostro de su madre, pidiendo por un descanso y mimos a éste; El castaño sonrió con suma ternura a su pequeño, comenzando de nuevo a cantar en su idioma natal.
- "Der hvor kuling....møter kav..." los gestos de Spreen se comenzaron a suavizar al escuchar la voz de su madre; Vegetta se recargó en la puerta, dejándose también relajar con la voz de su osito y la vista tan dulce enfrente de él, Rubius comenzó a caminar hacia el ventanal que daba una vista completa del pueblo de Karmaland
- "Danser minner.... mot et mektig hav; Sov, du lille, i min favn...For i den elven finnes alt" sostuvo la última palabra mientras Spreen comenzó a pestañear varias veces, bostezando; Los ojitos violetas que había heredado de su padre poco a poco iban pesándole pues el calor y la voz de su madre eran más que suficientes para tranquilizarlo
- "Der i dypet langt av lei...ligger svaret og en vei for deg-.." una voz interrumpió a Rubius al seguir la canción en su lugar.
- "Lytt til Ahtohallans brus...men ikke sovn i elvens sus..." Vegetta completó el canto, su voz salía con un acento muy notorio; Aún si el noruego no era un idioma que pudiera hablar bien, aquella canción de cuna la había escuchado tantas veces que no le era difícil cantarla
Rubius miró cariñoso a su esposo que se acercaba a ambos. A Spreen no pareció molestarle que su padre se uniera al canto, incluso parecía más cómodo al haberle escuchado y ello se reafirmó cuando Vegetta abrazó a su pareja de los hombros, haciendo que ahora el pequeño se encontrase en medio de sus padres, la pequeña colita morocha se meneó gustosa y sus padres mirándose con cariño y complicidad, continuaron cantando al unísono
- "Den synger, høyt om du går nær; Det er i sang magien er.." Spreen comenzó a cerrar sus ojitos, sintiéndose a salvo y seguro en el abrazo y protección de sus padres.
- "Ditt mot, vil vises når du ser; Elven vet, hvorfor du er der..." finalizó la pareja, el pequeño osezno finalmente había conciliado el sueño. Ambos atinaron a depositar un beso en la cabecita de su bebé para después darse un beso en los labios, Rubius recargando su cabeza en el hombro de su esposo mientras suspiraba.
Ambos miraron con enorme orgullo a su hijo, Vegetta no podía pedir una mayor felicidad que la que ya tenía, no cuando ya tenía un sol y una estrella a su lado. Abrazó por la cintura a su osito mientras en silencio se juró que no importa que, siempre cuidará de ellos, se prometió...
𝙉𝙪𝙣𝙘𝙖 𝙥𝙚𝙧𝙢𝙞𝙩𝙞𝙧 𝙦𝙪𝙚 𝙨𝙪 𝙛𝙖𝙢𝙞𝙡𝙞𝙖 𝙨𝙚 𝙨𝙚𝙥𝙖𝙧𝙚.
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Mommy? || SprnRubegetta
Fanfiction𝗣𝗿𝗼𝘁𝗲𝗴𝗲𝗿 𝘆 𝗰𝘂𝗶𝗱𝗮𝗿 𝗮 𝗹𝗼𝘀 𝘀𝘂𝘆𝗼𝘀 𝗲𝘀 𝗹𝗼 𝗺𝗮́𝘀 𝗶𝗺𝗽𝗼𝗿𝘁𝗮𝗻𝘁𝗲, 𝘀𝗶𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲. ¿𝖰𝗎𝖾́ 𝗉𝖺𝗌𝖺 𝖼𝗎𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖾𝗇 𝗎𝗇𝖺 𝗆𝗂𝗌𝗂𝗈́𝗇 𝗁𝗂𝖾𝗋𝖾𝗇 𝖺 𝖱𝗎𝖻𝗂𝗎𝗌 𝖺𝗇𝗍𝖾 𝗌𝗎 𝗁𝗂𝗃𝗈? 🧸 𝖠𝖼𝗅𝖺𝗋𝖺𝖼𝗂𝗈𝗇𝖾𝗌 �...