IX

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❝¡EDWARD, CALMATE! ❞

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¡EDWARD, CALMATE!

                          ASTARTE LE SONRIÓ al chico que rápidamente se hizo a un lado dejándola pasar; Edward se apresuró a ayudarla a retirar su abrigo y lo colgó en un costado

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                          ASTARTE LE SONRIÓ al chico que rápidamente se hizo a un lado dejándola pasar; Edward se apresuró a ayudarla a retirar su abrigo y lo colgó en un costado. Si había algo que hacía a Edward destacar de entre los chicos de su edad eran sus modales. Tan correcto que parecía de otra época ante los ojos de Astarte.

—estoy feliz de que hayas aceptado venir —comentó, guiandola a través de las escaleras. Astarte veía toda la decoración con fascinación.

Emmett arriba imitó el tono con burla de su hermano, haciendo reír a Alice. La verdad es que, si retrocedemos horas atrás, la casa estaba hecha un desastre y no específicamente en sentido figurativo. Esme siempre limpiaba el hogar pero era complicado cuando ellos volvían de cazar, muchas veces embarrados o simplemente llenos de tierra y polvo, pero esa vez, casi no limpió la casa para Astarte.

No cuando Edward la limpió casi dejándola purificada con agua bendita para que esté perfecta.

Emmett estaba tranquilamente sentado en el sofá junto a Jasper, los dos jugando videojuegos mientras controlaban su fuerza por su impulso a ganarle al otro y no querer romper los controles. Los dos vieron de soslayo a Edward pasando la aspiradora y acercándose a ellos a velocidad sobrenatural.

—Edward, estate quieto, que me desesperas —pero el nombrado ignoró las palabras de Jasper.

—¡Levántense! —los empujó fuera del sillón y ellos se levantaron ofendidos. Edward acomodó los cojines y los almohadones para que queden bien esponjosos. Cuando acabó, quisieron volver a sentarse pero los apuntó con la aspiradora —aparece una sola arruga y los encierro en el sótano.

—¡Oh, vamos, Eddie! —se quejó, Emmett —¿Esperas que juguemos de pie? —cuestionó indignado —me concentro mejor sentado.

Vieron cómo Edward pasaba la aspiradora sobre la alfombra delante de ellos y les quitó los controles de las manos, acercándose a apagar el videojuego. Decir que a Emmett y Jasper casi se les sale el muerto corazón sería poco, vieron atónitos a su hermano como si acabara de sacarle un dulce a un bebé.

𝐓𝐄𝐀𝐂𝐇𝐄𝐑'𝐒 𝐏𝐄𝐓; Edward CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora