𝐓𝐄𝐀𝐂𝐇𝐄𝐑'𝐒 𝐏𝐄𝐓; Edward Cullen

XIV

❝REGLAS ❞

                      SI HABÍA algo que molestaba en el tranquilo Forks, era la gente intranquila. La gente acelerada e inquieta lograba atolondrarlos. Aún más cuando los tomaban desprevenidos, tal cual Edward. Todos los días era verlo llegar, sentarse en el fondo en silencio y luego ir a comer con sus hermanos, nada más. Parecía solo un lindo fantasma. En cambio, esos días, estuvo hiperactivo. Ahora corría en los pasillos tratando de no chocar a nadie con una sonrisa radiante, casi contagiando felicidad a su paso.

—Algo bueno tuvo que pasar en su vida este mes para que esté así —Jessica obvió viendo cómo casi la chocó cuando pasó a su lado.

—tal vez le regalaron un perrito —sugirió inocente, Angela —o está enamorado.

—imposible, con la única que habla es con Bella —bufó negada ante esa idea —y la profe Astarte.

—se ve que le gusta Historia —se encogió de hombros. Edward no hablaba en ninguna otra clase además de esa.

—Ya, a Mike y Tyler también les gusta "Historia" —bufó cínica y rió con falsedad.

—no es culpa de Astarte ser joven y linda —defendió acomodando sus lentes.

—no es tan linda, solo es joven.

Edward frenó al final del pasillo al oír eso. Astarte obvio que era linda. Con su cabello pelirrojo, sus labios carnosos y grandes, su aire bromista y su vivido aroma a vino. Casi se daba la vuelta a gritarle que era la mujer más hermosa que sus ojos pudieron apreciar en más de un siglo, pero otra cosa se llevó su atención.

—¡Astarte!

La nombrada volteó a ver a Phil que se acercaba rojo de vergüenza pero luego se giró rápido, queriendo alejarse.

—ay, no, no, no —se quejó, queriendo llegar a su curso, pero Phil la alcanzó y ella sonrió incómoda —¡Hola!

—Hola, ¿cómo estás? —murmuró poniendo las manos en sus bolsillos —oye, quería disculparme por la cita...