XIII

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❝PROGRESO ❞

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PROGRESO

                    ASTARTE SE montó en el coche del joven Cullen, dejando atras la lluvia e introduciéndose en el cálido coche

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                    ASTARTE SE montó en el coche del joven Cullen, dejando atras la lluvia e introduciéndose en el cálido coche. La música clásica sonaba a un nivel bajo, mientras que todo olía a lavanda. Edward arrancó el auto, alejandose de allí a una velocidad baja, totalmente contraria a la que él solía utilizar creyéndose Toretto.

—Así que ¿aquí era tu cita? —preguntó luego de un breve silencio.

Astarte se sentía extremadamente avergonzada y no sabía muy bien el por qué. Tal vez porque se había esforzado en olvidar a Edward que hizo su primer mes de trabajo una tortura, saliendo con un compañero de trabajo, fingiendo demencia y que todo salga mal. Parecía que desde el primer momento en que conectó su vista con la de Edward, había quedado condenada a caer en sus redes.

—si... —suspiró, bajando la vista a su camisa manchada.

—tengo mí bolso de deportes atrás, salía del gimnasio. Tengo una muda de ropa limpia, por si quieres agarrar una camiseta —ofreció conectando su mirada en la oscura carretera, la lluvia azotaba la ciudad de Forks, ensuciando el parabrisas que se limpiaba.

—no quiero molestar, solo quiero llegar a casa —negó, evitando verlo. La risilla de Edward resonó, él frenó el auto —¿Qué haces?

—voy a esperar a que te cambies, porque me llenas de olor a vino el coche —bromeó, Astarte blanqueó los ojos divertida.

La pelirroja tomó aire y se pasó a la parte trasera del coche. Edward miró hacia otro lado, conteniendo la sonrisa. Astarte se sentó, levemente despeinada, en los asientos. Tomó el bolso deportivo del suelo, abrió el cierre y tomó una camiseta blanca, manga corta, de allí.

Se desabotonó su prenda de vestir superior, su corazón se aceleró, quería apresurarse a cambiarse. Edward, por su lado, se mantenía a parte hasta que sus orbes dorados se dirigieron al espejo retrovisor. Se tomó dos segundos para ver cómo se sacaba la camisa antes de apartarlos rápido.

𝐓𝐄𝐀𝐂𝐇𝐄𝐑'𝐒 𝐏𝐄𝐓; Edward CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora