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El sol se asomaba vagamente por las cortinas amarillas de la ventana donde el lavabo se encontraba

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El sol se asomaba vagamente por las cortinas amarillas de la ventana donde el lavabo se encontraba. Taehyung se movía de un lado a otro por la cocina, como si fuese un experto por que había despertado muy temprano para preparar el desayuno para su futuro esposo.

Esposo, esa simple palabra le alborotaba el corazón de la emoción pues, aún no podía creer que la noche anterior por fin habían decidido dar un paso más en su relación sin importarle lo que dirán. Él se sentía feliz, su corazón se lo decia. Y de repente todos los recuerdos con Jungkook aterrizaron en su cabeza; aquellas salidas, aquellos primeros besos, aquellas primeras palabras cursis. Todos esos pequeños recuerdos con detalle los recordaba y lo hacían sonreír en grande.

Unas fuertes manos se colaron por su cintura, haciéndolo sonreír más mientras esas manos se deslizaban con suavidad por sus muslos desnudos, pues la camisa que le pertenecía a Jungkook no lograban cubrirle más que su ropa interior.

— El desayuno está casi listo — Dijo Taehyung en cuanto fue girado por Jungkook para mirarse directamente a los ojos.

— ¿Quieres dormir un poco más? — Preguntó Jungkook, dejandole pequeños besitos en sus mejillas.

— En una hora tengo que ir al jardín pero en cuanto venga puedo cumplir tu deseo — Le contestó, dándole un besito en su nariz.

— Puedes sentarte, debes de estar cansado por lo de anoche, terminaré de servir esto — Dijo, provocando un sonrojo en las mejillas del morocho.

Taehyung asintió con una sonrisa para después tomar asiento.

— Sería mejor invitar solo a los pocos conocidos que tenemos, corazón — Habló Taehyung con una sonrisa, el rubio lo miró con la ternura que le causaba.

— Si, tu puedes hacerte cargo de todo eso, yo solo estoy dispuesto a tus ordenes — Le dijo y tomó un bocado más de su Sándwich.

— Me gustaría que fuera en un lugar mediano, de color blanco pero con flores moradas y árboles de cerezo. Las invitaciones pueden ser sencillas pero en una hoja color lila con detalles dorados, sin ser exagerados. La ceremonia puede ser en un jardín mientras nosotros estamos debajo de un arco de rosas naturales. Ambos vestiriamos de negro pero con la diferencia de que tu llevaras una flor blanca y yo una morada como adorno — Hablo tan rápido y con una sonrisa que apenas y Jungkook le entendió.

— Podemos ver los detalles con mucho cuidado, la boda será en dos meses — Rio y bebió un poco se leche.

— Kook... ¿Será-Será una buena idea el invitar a mamá y papá? — Preguntó, y ahí estaba de nuevo esa mirada triste —. He tratado de olvidar ese momento, solo quiero que por una vez en su vida sean felices conmigo. Quiero que estén conmigo en uno de los momentos más importantes y felices de mi vida. Nunca les pedí que lo aceptarán y mucho menos que lo entendieran pero si que nos respetarán...

Jungkook tomó la mano de Taehyung sobre la mesa y le dio un suave apretón, dándole a entender que estaba ahí para todo. Lo miro y le sonrió.

— Podemos intentarlo, pero no quiero que te vuelvan a hacer sentir mal — Le dijo.

— Puedo intentar pasar apenas termine mi trabajo — Continuó con calma — Yo solo tratare de hablar con ellos, pero si algo más pasa no me voy a quedar callado. Ellos al parecer... no te quieren pero haré el intento de solo decirles lo de la boda.

Jungkook sonrió en grande, se levantó de su lugar y fue directamente a abrazar a Taehyung, transmitiendole todo el apoyo que estaba dispuesto a darle.
Los minutos pasaron y después de compartir un tranquilo momento limpiando la cocina fueron a tomar un baño pues Taehyung tenia que irse a trabajar mientras que Jungkook esa tarde haría su trabajo desde casa.

Jungkook dio los últimos arreglos a la boina de Taehyung y después beso sus labios con suavidad.

— Nos vemos en la tarde, mi maeto favorito — Taehyung rió por el apodo que usualmente los niños usaban para llamarlo.

— Te amo mucho — Taehyung se acercó a él y lo abrazó con fuerza. Le gustaba despedirlo con un abrazo por que de cierta forma un poco del aroma de su perfume se quedaba impregnado en sus ropas —. Yeontan te cuidara mucho.

— Suerte con mis suegros — Rio y besó rápidamente a Taehyung — Por favor, come tu Lunch, las galletas son de animalitos.

Taehyung solo asintió mientras reía y como si fuera un niño despidiéndose de su madre para ir del colegio, subió al elevador y solo vio a JungKook recargado en el marco de la puerta, despidiéndose de él agitando su mano.

En el transcurso del día recibió unos mensajes de Jimin felicitandolo por su compromiso al igual que Yoongi, el mayor mandandole casi un libro completo por mensaje, expresándose como nunca antes lo había hecho, haciéndolo llorar.
Jin, Hoseok y Namjoon también le habían escrito e incluso le llamaron por teléfono en sus minutos de descanso.

Su vida había dado un giro y por fin lo estaba compensando por todo el daño que meses atrás había sufrido. Solo esperaba que la conversación con sus padres fuera amena, como antes solía tenerlas.

"Fuimos tan trágicos
Ninguna otra magia podría compararse
Me perdí a mi mismo a los diecisiete
Entonces viniste, me encontraste..."

Claro que su vida había cambiado cuando Jungkook apareció. Todo parecía tan mágico cuando se escapaba con él, todo era su mundo de fantasía. Jungkook siempre fue paciente con él, amoroso, cuidadoso y por su puesto que siempre demostró su respeto por la relación. Nunca hubo problemas más que pequeñas peleas que resolvían hablando. Jungkook fue como una magia que había entrado a su vida, desde ese momento fue feliz y no dudaba que lo seguía siendo. Amaba a Jungkook con todo su ser.

Miró desde lejos la casa de sus padres y suspiro. Estaba listo para cualquier cosa por que podían llegar golpes y tal vez insultos, aunque era lo que más le dolía.

Nunca entendió por qué sus padres no lo querían.

Nunca entendió por qué no lo aceptaron.

Nunca entendió su odio hacia Jungkook.

Pero los amaba.

Camino directamente hacia el domicilio. Una notificación llegó a su celular, era Jungkook dándole ánimos y avisándole que estaría al pendiente para cualquier cosa, que no dudará en llamarle, él enseguida estaría ahí para ayudarlo.

Pero los momentos no siempre se tienen planeados. Mucho menos un accidente.

Taehyung no había visto el automóvil que se aproximaba a toda velocidad por pasarse un semáforo.
Todo paso tan rápido y lo único que pudo sentir fue el fuerte golpe en su cabeza, escuchando el sonido de su cuerpo golpear en el suelo y antes de perder el conocimiento vio como la persona del automóvil se bajaba de este rápidamente para ir a su dirección. Después todo se volvió negro y los golpes ya no dolían más.

 Después todo se volvió negro y los golpes ya no dolían más

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A Long Way Down ♡ KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora