El hermoso día se reflejaba en todas partes del mundo, y en ese día nuestro querido unicornio llamado Hernández, quien antes había sido un humano, se encontraba practicando un hechizo que había leído en el libro de "Hechizos Volumen 1". El nombre del hechizo era Rayo Mágico, y permitía al unicornio lanzar un rayo de su cuerno.
Para lanzar el Rayo Mágico, Hernández debía concentrar toda su energía mágica en su cuerno. Mientras se concentraba, empezó a sentir una vibración en su cuerno y pequeñas chispas que acompañaban el sonido del aura mágica que lo rodeaba. Sabía que el momento de liberar el hechizo había llegado. Con un esfuerzo final, enfocó toda su energía en su cuerno y dejó que el rayo mágico de un color rojizo como sus ojos saliera disparado hacia el cielo
"Vaya... este hechizo... sí que es agotador", dijo Hernández mientras se secaba el sudor de su frente con su casco y su aura mágica desaparecía lentamente. "Pero bueno, después de todo, yo no nací como un unicornio, sino como un humano", agregó mientras seguía mirando hacia el cielo donde había lanzado el rayo.
Hernández recordaba claramente cómo había terminado convirtiéndose en un unicornio gracias al anillo que le dio Elaine. Aunque al principio había sido difícil adaptarse a su nueva forma, con el tiempo había aprendido a disfrutar de sus nuevos poderes mágicos y de la libertad que le otorgaba su cuerno.
Con una sonrisa en el rostro, Hernández decidió que era hora de descansar y recuperar su energía. Se dirigió a un prado cercano, donde se tumbó en la hierba y cerró los ojos, disfrutando del cálido sol y del sonido de los pájaros cantando.
Mientras Hernandez se recuperaba del cansancio del hechizo, su estómago comenzó a gruñir ruidosamente, indicando que tenía hambre. Pero el problema es que no había ningún árbol cerca, solo pasto y arbustos. Los únicos árboles que había estaban al otro lado del castillo, pero el puente que conectaba al castillo y al bosque estaba completamente destruido.
"Justo ahora no", se maldijo a sí mismo mientras pensaba en cómo solucionar su problema de hambre.
"Me pregunto cómo haré para cruzar al otro lado", dijo Hernández mientras se acercaba al borde del precipicio y miraba hacia abajo, sintiendo un escalofrío en su cuerpo y una fuerte sensación de vértigo. El vacío era impresionante
Hernandez se encontraba en una situación complicada. El hambre ya lo estaba afectando y para colmo el puente que debía cruzar estaba destruido. Observó detenidamente el lugar y se dio cuenta de que el puente estaba sujeto por dos rocas en la otra parte y dos en donde se encontraba. Además, notó que el puente colgaba peligrosamente y solo había dos cuerdas que lo mantenían suspendido en el aire.
"No me queda otra opción que usar el hechizo de telequinesis", pensó Hernandez mientras su cuerno comenzaba a iluminarse de un color rojizo con un aura del mismo color. Se concentró en las cuerdas del puente y pudo ver cómo éstas adquirían un tono rojizo similar al de su cuerno. Aunque solo estaba agarrando las cuerdas con su magia, pudo sentir el peso del puente.
"Demonios, es mucho más pesado de lo que pensaba", murmuró mientras luchaba por mantener la concentración necesaria para hacer uso de la telequinesis. Aunque era un hechizo fácil, mover objetos de larga distancia o gran peso requería mucha más energía mágica.
"Ya casi", dijo mientras ataba las cuerdas en la roca con cuidado. Finalmente, después de un esfuerzo considerable, logró sujetar el puente con éxito.
"¡Listo!", exclamó con satisfacción mientras se apoyaba en el borde del puente.
"Ahora solo tengo que... cruzar", dijo mientras observaba el puente con cierta preocupación. No sabía si la madera aún resistía, pero de todas formas comenzó a caminar sobre el puente. Cada paso que daba con sus cascos, el puente emitía un sonido agudo y desconcertante que le hacía detenerse y asegurarse de que todo estaba en orden antes de continuar avanzando. A pesar del miedo que sentía en su corazón, Hernández se obligó a seguir adelante, manteniendo la vista en el otro lado del puente
ESTÁS LEYENDO
El Pony De Otro Mundo
Fanfiction『SIPNOSIS』 Hernández era un joven de 18 años que estaba pasando por una etapa difícil en su vida. Estaba lidiando con problemas personales y se sentía atrapado en la monotonía de su rutina diaria. Además, la preparatoria estaba resultando ser un des...