—Me alegra que la Princesa Luna te haya dado dos semanas libres y que hayas venido a visitarnos —, comentó Twilight a su amigo.
—Fue lo primero que pensé cuando ella me dio la semana —, comentó mientras acomodaba un libro en la estantería con su magia.
—¿Qué piensas hacer después de acomodar estos libros?
—Mmmm, el día anterior compré un libro y pienso ir al parque a leerlo. ¿No quieres acompañarme?
—Bueno, de todos modos, no tengo nada que hacer. ¿Y tú, Spike, vendrás?
—Meh, está bien, igual ya terminé de limpiar.
Tras acomodar toda la biblioteca, salieron de ella y caminaron tranquilamente mientras llevaban un libro grande azul nocturno. Sin embargo, Skyler quiso visitar por unos momentos a Applejack, así que fueron a Sweet Apple Acres.
Sin embargo, mientras caminaban hacia la dirección, no podía evitar sentir algo inquieto, era algo que lo perturbaba, miró hacia la dirección donde estaría Canterlot. Tal acción no pasó desapercibida por su compañera, que lo miró con extrañeza.
—¿Pasa algo, Skyler? —, preguntó Twilight.
—Eh? No... no pasa nada —, dijo mientras volvía su mirada hacia adelante.
Twilight no quedó conforme con la respuesta, pero decidió no insistir. Siguieron caminando y cuando llegaron, vieron un caos total. Los árboles se encontraban inclinados por manzanas anormalmente grandes, mientras las ardillas se los comían. Conejos con largas patas que parecían las de un caballo corrían por toda la granja y lo más curioso era que llovía chocolate de nubes rosadas que parecían algodones de azúcar, lo que provocaba que el maíz explotara.
—¿Qué tipo de falla en la realidad es esta? —, comentó impresionado el unicornio.
—Parece que todo esto fue provocado por un niño de 5 años.
—¡Tranquilas todas, aprendí un nuevo hechizo que solucionará esto!
En ese momento, la unicornio canalizó magia en su cuerno y lanzó un gran y potente rayo lavanda que colisionaría con toda la granja mientras debajo de ella aparecían dos círculos, uno grande y otro más pequeño. El primero era de un color azul noche y el otro de color morado oscuro, parecían estar hechos de fuego y se extendían por toda la zona. Después de eso, una gran luz cegó por unos segundos a todos y al disiparse se notó que todo estaba exactamente igual, nada había cambiado.
—Mi hechizo a prueba de fallas...
—Fallo —, dijo el unicornio completando la frase. — ¿Tienes otro plan?
—Sí, Rainbow, ¿puedes acorralar todas esas nubes en un rincón del cielo?
En ese momento, la pegaso dio un saludo militar y empezó a recoger todas las nubes rosadas que encontraba a gran velocidad y las colocaría en un solo lugar, volando alrededor de ellas para que no se separaran.
—Applejack, trae esas nubes de tormenta atadas aquí a la tierra.
La poni naranja hizo caso a su amiga, cogió su lazo para enlazar las nubes donde Rainbow ya las tenía listas para ella y las trajo a tierra. En ese momento, Twilight susurró unas cuantas palabras a la tímida pegaso.
—Ay no... Espero que ninguno de los animales vea estas deliciosas nubes de algodón de azúcar rellenas de chocolate. Odiaría tener que compartirlas.
—Tú y yo, las dos hermanas —, comentó Pinkie, quien se encontraba comiendo las nubes.
En ese momento, todos los animales presentes en la granja fueron rápidos al montículo de nubes rosas y empezaron a comérselas, tirando a Pinkie al suelo.
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El Pony De Otro Mundo
Fanfiction『SIPNOSIS』 Hernández era un joven de 18 años que estaba pasando por una etapa difícil en su vida. Estaba lidiando con problemas personales y se sentía atrapado en la monotonía de su rutina diaria. Además, la preparatoria estaba resultando ser un des...