El Pony De Otro Mundo

Capitulo 9: Canterlot

Habitacion
07:20 AM

Un nuevo día amanecía en la ciudad de Canterlot, mientras el sol se alzaba en el horizonte, bañando con sus cálidos rayos cada rincón del mundo. En una acogedora habitación, nuestro protagonista, Skyler, disfrutaba de un merecido descanso. Sin embargo, la paz de su sueño se vio interrumpida por la luz solar que se colaba por la ventana, iluminando su rostro. Aunque Skyler intentó dar la vuelta y seguir durmiendo, en vano, los implacables rayos del sol habían cumplido su misión. Con resignación, Skyler abrió lentamente sus ojos, revelando su mirada cansada y enrojecida. Se incorporó de la cama y, con un bostezo, estiró su cuerpo.

Una vez terminado su bostezo y estiramiento, Skyler utilizó sus pezuñas para apartar las lagañas de sus ojos. El día anterior había sido agotador para él, y su rostro reflejaba los estragos de la fatiga.

Un gruñido resonó en la habitación, proveniente del estómago de Skyler, clamando por alimento. El unicornio se despertó con calma, consciente de su necesidad de comer algo. Se levantó de la cama y se dirigió tranquilamente hacia la puerta de su habitación, que se encontraba cerrada. Utilizó su magia emanada de su cuerno para abrir la puerta y salir, asegurándose de cerrarla nuevamente.

"¿Qué camino debería elegir?" se preguntó a sí mismo, mirando hacia la derecha e izquierda. No le llevó mucho tiempo decidir, y optó por avanzar hacia su izquierda,

Mientras Skyler avanzaba por los pasillos, el sonido rítmico de sus pasos llenaba el ambiente. Aunque no le prestaba mucha atención, sus ojos se deleitaban con la majestuosidad de la estructura que lo rodeaba: columnas que sostenían el castillo y grandes ventanales que dejaban entrar la luz del sol, iluminando el camino por el que caminaba.

Mientras su mente vagaba, varios pensamientos empezaron a aflorar en la mente de Skyler. ¿Qué habría pasado si nunca hubiera encontrado la tienda de Elaine? ¿O si hubiera elegido otro camino de regreso a casa? Quizás nunca habría descubierto este fascinante mundo en el que se encontraba ahora. Agradecido por esa fortuita coincidencia, su vida había experimentado un cambio significativo. Ahora, disfrutaba de una tranquilidad que nunca antes había experimentado y había entablado amistad con nuevas compañeras y un pequeño dragón. Se sentía afortunado de ser un unicornio, pero no pudo evitar preguntarse: ¿Qué hubiera sucedido si fuera un pony terrestre, un pegaso, un grifo o incluso un dragón? ¿Habría tenido la oportunidad de conocer a los amigos que ahora le acompañaban en su aventura?

Skyler decidió apartar esas preguntas de su mente y regresar a la realidad, pero se detuvo repentinamente al darse cuenta de algo importante.

"Espera un momento... ¿Dónde está la cocina?" habló en voz alta, recordando que no tenía ni idea de la ubicación de la cocina en ese castillo.

"Qué pelotudo fui, Debería haberle preguntado a Luna antes", se reprochó a sí mismo.

"Voy a ver si encuentro a un guardia o a alguien que pueda indicarme dónde está la cocina", pensó mientras continuaba su camino, con la esperanza de encontrar a alguien que pudiera ayudarlo en su búsqueda.

Skyler caminó por varios pasillos, buscando desesperadamente a alguien que pudiera servirle de guía en el castillo. Sin embargo, para su sorpresa, no encontró a nadie. ¿Acaso nadie patrullaba esas áreas? Se preguntó en silencio, sintiéndose cada vez más solo en aquel vasto lugar. Decidió girar a su derecha, pero antes de poder completar el giro, chocó de cabeza con alguien que no había visto.

Un pequeño gruñido de dolor escapó de los labios de Skyler, quien rápidamente se llevó una pata delantera a la cabeza para frotarse el lugar del impacto. Abrió los ojos y se encontró con una yegua frente a él, quien seguramente también había sido sorprendida por el choque.