En la habitación del hospital, envuelta en un silencio casi palpable, se encontraba Skyler. Con los ojos perdidos en el techo de un azul claro, su mente divagaba en un mar de pensamientos mientras ansiaba desesperadamente salir y pasear por las calles de Ponyville.
Skyler podía sentir el frescor del viento matutino que penetraba por la ventana abierta, trayendo consigo el aroma de la naturaleza y agitando suavemente las cortinas. La habitación se llenaba de la luminosidad del sol de la mañana, que entraba a raudales a través de la ventana, dibujando rayos de luz dorada sobre las paredes. Los sonidos de la vida en el exterior se colaban por la ventana abierta, incluyendo el dulce canto de los pájaros que trinaban melodías armoniosas en los árboles cercanos. Todo parecía brillar con un aura especial, dando la sensación de que el mundo entero vibraba con una energía única y positiva.
La puerta de la habitación se abrió con un crujido suave, lo que captó la atención de Skyler, que estaba sumido en sus pensamientos. Al dirigir su mirada hacia la entrada, notó la presencia del médico, un pony terrestre que sostenía en su pata delantera un pergamino, una pluma y un pequeño frasco de tinta negra. Con habilidad, el doctor dejó los objetos sobre la mesada cercana a la cama de Skyler y luego lo miró directamente.
"¿Cómo se encuentra, joven?" preguntó el médico, fijando su mirada en Skyler, quien respondió con un simple "Bien, me encuentro bien". El doctor sonrió y continuó hablando:
"Me alegra saber que se siente bien. De hecho, hoy es su último día aquí, así que solo necesito que firme este pergamino." El médico extendió el pergamino hacia Skyler, quien lo tomó con su cuerno, rodeándolo con un aura roja que reflejaba sus ojos. Skyler comenzó a leer cuidadosamente cada palabra escrita en el pergamino, asegurándose de comprender el contenido antes de firmarlo.
Skyler tomó la pluma con su magia y luego, sin soltar el pergamino, abrió el pequeño frasco de tinta negra. Sumergió la pluma en la tinta y, antes de sacarla completamente, dejó que algunas gotas cayeran de vuelta en el frasco. Una vez que la pluma estuvo lista, firmó el pergamino con su nombre de Pony, en lugar de usar el nombre humano al que estaba acostumbrado anteriormente.
Una vez que Skyler firmó el pergamino y se lo entregó al médico, este lo examinó detenidamente con su casco delantero antes de asentir satisfecho con la firma. Skyler dejó la pluma sobre la mesada y cerró el frasco de tinta.
"Perfecto", habló el médico, que ya había dejado de mirar el pergamino. "Puede retirarse tranquilamente a su vida cotidiana", dijo mientras tomaba las cosas que había traído y se disponía a salir de la habitación, dejando a Skyler solo.
Skyler soltó un suspiro de alivio y se incorporó de la camilla, sintiendo cómo su cuerpo se estiraba y se estiraba después de estar acostado por tanto tiempo. Con pasos lentos y cuidadosos, caminó hacia la puerta de la habitación y la abrió con su magia, sintiendo cómo la perilla giraba suavemente bajo su control. Al salir de la habitación, se encontró en un pasillo largo que se extendía a su izquierda y a su derecha, como dos caminos diferentes que conducían a destinos desconocidos.
"¿Qué camino tomaré?" se preguntó Skyler a sí mismo mientras examinaba cada lado del pasillo. "Hmmm... iré por la derecha, a ver a dónde me lleva." Avanzó por el pasillo y observó algunas sillas ocupadas por ponis, así como médicos que pasaban de un lado a otro. No le prestó mucha atención a eso.
Finalmente, después de recorrer varios pasillos del hospital, Skyler llegó a la salida. Allí, dos puertas rosadas lo esperaban. Sin otro camino hacia la libertad, empujó las puertas y salió a la luz del sol. La cegadora luz del día lo golpeó de lleno, lo que lo obligó a cerrar los ojos por un momento. Una vez que se ajustó a la luminosidad, Skyler abrió los ojos y se maravilló ante el hermoso día que se extendía ante él en Ponyville
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El Pony De Otro Mundo
Fanfiction『SIPNOSIS』 Hernández era un joven de 18 años que estaba pasando por una etapa difícil en su vida. Estaba lidiando con problemas personales y se sentía atrapado en la monotonía de su rutina diaria. Además, la preparatoria estaba resultando ser un des...