XII. PESARES

129 5 0
                                    

Motivación diaria: Deja de desear y comienza a hacer.

No quiero dejarla sola

-Podemos continuar mañana - me mata sentir su declive emocional así que le sugiero terminar esta platica aquí y despedir a los invitados.

-No pienso sufrir dos veces, quiero terminar de escuchar todo, no pienso alargar más lo que sea que sea esta reunión. - Es valiente pero no tiene que ser así conmigo, entenderé si se siente mal después de esa revelación.

Nos acercamos a la pareja que dejamos en su patio ya que después de escuchar su origen decidí por los dos darle unos momentos a solas a mi Luna y fue oportuno para ella.

Ninguna persona podría pretender estar bien después de escuchar que su existencia es fruto de una violacion.

-Esa no es todo la historia, o me equivoco - mi Luna vuelve a tomar el control apenas toma asiento, la susodicha parece un poco afectada. - Termina de contar tu historia, estoy bien. - me sorprende su autodomio por fuera cuando por dentro se está consumiendo en pena.

Se toma su momento para respirar e consolarse de su esposo - Yo siempre viví en condiciones de calle, por eso mismo siempre tuve la noción de como cuidarme, pero no esa noche no pude , te mentiría si te dijera quien fue o el nombre nombre de aquella persona no lo sé y no quiero saber - sonó casi como una amenaza sus últimas palabras - No había mucho que pudiera hacer cuando me entere de tu existencia ya tenía varios meses de gestación y no me había dado cuenta ya sea por mi falta de peso o por que me estuviera negando a la idea, no recuerdo exactamente esos días, pero una niña de esa edad en situación de calle solo daba pena y creo que fue por eso que cuando te di a luz me ofrecieron cuidar de ti por medio de una institución y acepte - hace contacto con visual con su hija - Y no me arrepentí en ese momento, solo una semana después de estar hospitalizada volví a la calle y nada cambió para mí pero espera que para ti sí. - En todo momento no perdió vista de majo y esta igual.

Mi luna suelta un poco de aire que parece estuvo conteniendo y habla
-¿Me odiaste? - no se a quien le dolió más la pregunta.

Luns Ninibe lo piensa mucho, pero sólo hace que su respuesta sea más clara - Si - afirma también con la cabeza - En algún momento lo hice.

Apenas escucho esto mi Luna se levantó de su asiento logrando que yo siga sus pasos.
-Creo que es todo por hoy - les informa a sus invitados.

-No creo que... - se adelanta Alfa Eros con desconcierto.

Pero mi luna se adelanta interrumpiendo le - NO - cierra apenas los ojos y los vuelve a abrir - Porfavor, es todo por hoy - Alfa Eros entiende su mensaje y acepta terminar por hoy.

Me fastidia esa conexión estre ellos dos, condenenme pero se parece a una padre e hija.

Con mas ardor no me suelto de mi Luna, es casi inconsciente pero me dan celos.

Alfa Eros parece hablar en silencio con su esposa y hace que su esposa acepte.

Se van silenciosamente y yo percibo la última mirada que le da Luna Ninibe a su hija.

Los dos nos quedamos mirando por donde se van.
-Te puedes quedar un momento - me sorprende la pregunta mi Luna, pero creo que no se dio cuenta pero spno casi a una súplica en afirmación.
- Creo que necesito compañía.

-Nunca te dejeria sola, aunque me lo pidieras - le dejo un beso en su mano unida a la mía.

Parece que mis palabras hicieron un efecto, pues siento como se conmueve.

Nos guía a dentro de su casa y siento como su pulso se normaliza a diferencia de cuando teníamos invitados siempre estaba anormal su ritmo.

Estoy casi idiotizado viendo cómo se mueve por su cocina sabiendo dónde están sus cosas sin tener que ver solo las sostiene y haci nos prepara según creo un té.

Vacaciones con el AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora