𝘖𝘩! 𝘔𝘳𝘴.𝘉𝘦𝘭𝘪𝘦𝘷𝘦𝘳

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Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore, director de la prodigiosa escuela de Magia y hechiceria, Hogwarts, uno de los más sobresalientes en todo el repertorio de Directores que habría tenido alguna vez la escuela. Manteniéndose como alguien sereno y un gran controlador en sus emociones, sabiendo leer a cualquiera que se le acercara y logrando producir hechizos como un unicornio con su cuerno. Alguien amado por sus alumnos, colegas y la mayor parte de la comunidad mágica siendo nombrado entre los susurros de la gente un hombre sin errores.


Ahora, aquel hombre barbudo con anteojos de media luna acariciaba con sus manos que reflejaban el tiempo por sus arrugas y piel cañosa a su hermosa pero muy rara ave que se mantenía junto a el parada sobre su estante junto a el escritorio de el director, acurrucándose en sus alas color amarillo y rojo granada mientras las peinaba y desenredaba con su hermoso pico casi tan característica como sus plumas, relajandose por las suaves caricias de su amo mientras esté redactaba reportes y se hacía cargo de trabajos extras que su mano derecha, la profesora Mcgonagall no podía realizar. Todo parecía bastante normal como cualquier día, de cada semana y de cada año, un silencio ensordecedor del día a día más que solamente era interrumpido por el sonido de la madera tronando en la chimenea al quemarse, un aroma a madera y pradera invadía la sala haciéndolo cómodo para ambos que más que una mascota o curandero, Albus consideraba a su ave como su más grande confidente y compañera, hasta que eso cambio de manera drástica sin aviso y advertencia, el ave agito sus alas agitadamente mientras daba un sonido de alerta a su amo que rapidamente se levantó con su varita dejando gotear la tinta en su escrito y sobre el documento que estaba escribiendo, viendo la chimenea incendiarse de llamas verdes y blancas provocando un movimiento casi turbulento que hizo efecto en la dirección de generaciones en Hogwarts como nunca antes había visto el director; Las vitrinas de pociones temblaron junto con las grandes botellas de oro pulido y cobre de gran calidad que decoraban cada estante, junto con los materiales más extraños que pudieras encontrar para preparaciones en frascos mientras que el pensadero en cualquier momento parecía que el agua se derramaría de el gran caldero. El suelo de madera oscuro casi impoluto tembló más que en el terremoto más grande registrado en la historia mágica y los cuadros que decoraban el lugar se alarmaron y corrieron sin control adentro de el cuadro de manera histérica mientras que el marco de las pinturas se movían sin compasión a estos.
El hombre barbudo alzó su varita a la chimenea ante la gran presencia que provocaba este gran escándalo en su oficina, mirando un cuerpo sobresalir del humo de las cenizas; que reconoció de manera inmediata, por qué claro, aún siendo un colega de trabajo, Severus Snape estuvo más veces en la oficina de las que esté hubiera querido ya que era el único lugar en donde podría destapar solo un poco de su imagen impoluta para demostrar que realmente seguía siendo un humano y le dolían cosas, oh! Por supuesto que sí habían cosas que le dolían, los errores del pasado, la muerte de su mejor amiga, las bromas de aquellos que se hacían llamar "los merodeadores" y por supuesto, el hechizo Cruciatus, impuesto por el que se dice ser su amo, Lord Voldemort o más conocido como Aquel que-no-debe-ser-nombrado. Así que por supuesto, Albus no podía evitar ayudar y cuidar al pocionista después de una tortura al verlo llegar casi desmayado a la oficina aunque por la postura del hombre, pudo ver qué no era un caso parecido.

-Severus, que sorpresa, a qué viene tu visit- -Albus fue interrumpido, precisamente por el mismo, a él señor de barbas largas realmente no le molestaba el ser visitado seguido y más por su colega y espía aunque por ser el extricto y perfeccionista profesor Snape es casi seguro de que un aviso de visita sería entregado con antelación amenos que fuera realmente grave lo sucedido y solamente con ver el rostro de el más joven sabía que eran esto uno de esos momentos.

𝑶𝒑𝒆𝒏 𝒀𝒐𝒖𝒓 𝑬𝒚𝒆𝒔 𝑯𝒂𝒓𝒓𝒚 <𝑺𝒆𝒗𝒆𝒓𝒊𝒕𝒖𝒔>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora