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Una semana después de su encuentro, Rodrigo por fin podía ir a la escuela, con mascarilla pero podía ver a Iván. Quería sorprenderlo, no le dijo que ese mismo lunes volvía a clases.
Iván había llevado un almuerzo extra olvidando la ausencia del petiso, por lo que lo guardó en su casillero. Al terminar agarró su mochila para caminar al salón cuando escuchó un "¡Ivi!" Mientras Rodrigo corría hacia él. Parecía un niño pequeño con su ropa 2 tallas más grandes que la suya, su altura, su tono de voz y la mascarilla blanca que le quedaba gigante a su pequeña cara.
Aquella parte de su cuerpo chocó contra el pecho de Iván, haciendo que ambos pares de mejillas se pusieran de un color rosado. Parecía una escena de esa serie que vió en YouTube dónde pequeños niños que se gustaban mutuamente tenían un encuentro.
"Te extrañé mucho, Ivi" le dió una bolsa que contenía una libreta junto con una pluma con decoración rosada y obligó a Iván a agacharse para que le diera un beso en la frente a traves de la mascarilla. "Es un regalo por ir a cuidarme el jueves pasado, la pluma es para que me recuerdes siempre mientras estás en clase"
Aunque la pluma no era necesaria, Iván ya pensaba en Rodrigo durante todo el día
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