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Desde ese día Iván recibía casi nulos besos por parte de Rodrigo, le aceptan los que el le daba pero sentía que no eran buenos besos, ya no sentía el empalagoso sabor, solo uno dulce con notas amargas. Lo sabía, era demasiado bueno para ser verdad, Iván no era alguien para Rodrigo; Rodrigo solo estaba experimentando.
Aunque en la parte no insegura de él se repetía lo que ocasionó el alejamiento, esas 5 palabras. Seguía sin saber a qué se refería ¿Debería pedir ayuda? ¿Podría sobrevivir sin su caramelo? Se sentía como un niño pequeño.
"¿Sigues enojado conmigo, Rodri?" El contrario negó pero claramente algo no estaba bien. Estaba jodido, necesitaba ayuda.
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