—¿Qué planes tienes para hoy? —pregunta Christian mientras estiramos.
Lo observo a través del gran espejo y suspiro, por ser miércoles estoy agotada.
—Cocinaré para mi hermano y unos amigos —contesto a desgano.
Su expresión se torna de sorpresa, como si hubiese dicho una locura.
—¿Así como una empleada doméstica?
—Más o menos, es que no saben cocinar y me ha pedido ayuda, de paso comeré con ellos, son mis amigos también.
La idea me agrada y también me enfada. Cuando Tobías dijo que vendrían Phil, Ethan y Caleb a cenar, y si por favor podría cocinar, me lo tomé a mal. Y no por tener que hacerlo, sino que me someta a estar en un ambiente tan reducido con Et.
Sigo muy molesta.
—Bueno —interrumpe mis pensamientos—, como hoy es el último miércoles del año y la despedida es el viernes, pero no vendrás por la que tienes en tu trabajo —Suspira—, ¿qué te parece si salimos a cenar y te llevo a bailar Blues y Jazz?
—Cenar me queda complicado —Frunzo mis labios con pena.
—Hagamos esto —propone y sus ojos se ponen maquiavélicos—, cenas ahí y te paso a buscar más tarde, escapas y no podrán retenerte. ¿Qué tal?
Lo pienso, y aunque sé los resultados de esa acción, no me importa un carajo.
—De acuerdo —acepto entusiasta.
—Así me gusta, morena, ¡decidida!
Río de sus comentarios y me pongo de pie. Recojo mis cosas del suelo a desgano y vuelvo a suspirar. Creo que me desinflaré de tanto hacerlo, pero mi mal humor no se va, está estancado.
—No te incomoda salir conmigo ¿verdad? —consulta con ambas manos entrelazadas a la altura de su estómago.
—No. ¿Por qué lo haría? —Frunce sus labios y ladea la cabeza.
—Porque hay personas que lo ven extraño o con segundas intenciones, pero en realidad es que me gusta pasar tiempo con las personas que comparten mis mismas pasiones —explica y lo entiendo a la perfección.
Soy de esas personas que pueden tener miles de amigos, encuentros y demás cosas, y no tener segundas intenciones, de hecho a veces me considero muy ingenua en ese sentido.
—Me pasa igual —confirmo.
—Entonces tema olvidado —Cambia de tema—, hay un lugar al que hace bastante voy y me encanta.
—¿Qué debo ponerme?
—Vestido y zapatos altos, de negro. Tamaño, diseño y lo demás, a tu elección. Paso por ti a las once.
—Perfecto. —Christian me guiña un ojo y se desaparece tras las cortinas que dividen el lugar.
***
—¡Julieta! —Esa es la bocina que Tobías tiene por boca—. ¡Saca a este maldito gato de aquí! ¡Me ha arañado un saco!
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Castigo Caos#2
Roman d'amourTras graduarse de la Universidad, Julieta recibe una importante propuesta de trabajo en la prestigiosa empresa constructora "Connolly&Connolly". El director, Ethan Connolly, no es más ni menos que su antiguo novio y gran amor de la adolescencia, ese...