Parte única
Aquel sentimiento lo ahogaba, lo consumía, lo absorbía por completo. Cada vez que el Omatikaya estaba cerca del desagradable de Tumac, ayudándolo amablemente, enseñandole con paciencia y dándole consejos para que mejore su ineptitud a la hora de trabajar, le amargaba en sobremanera.
Era un joven del clan casi en el mismo rango de edad, que hacía poco se unió a ellos. No entendía como es que había convencido a su padre para que los acompañara, era molesto, lento, torpe y apenas coordinaba sus manos y pies para no caer, no dejaba su cabeza pérdida por cualquier lugar porque la tenía unida al cuello, además de que con ella mantenía sus narices bien metidas en todos los asuntos de Neteyam, siempre revoloteando a su alrededor cual abeja al polen.
Ao'nung se jactaba en pensamientos que bien hubiera podido perdonarle su negligencia y poca destreza como cazador de no ser por que lograba sacarlo de sus casillas orbitando tan peligrosamente cerca de Neteyam sin absoluta necesidad, pero el incompetente de Tumac se empeñaba en agitar sus plumas muy poco disimuladamente al rededor del pelinegro guerrero Omatikaya.
Se había cuestionado más de una vez la razón de su poca paciencia respecto a esa situación específica, y no quería aceptarlo, siempre era el mismo resultado buscara las excusas que fuera. Que si por que hacia el trabajo más pesado, que se comparecía de Neteyam por que no era su obligación enseñarle, que solo se preocupaba por el, en fin, solo eran celos, pero jamás diría eso, menos lo asumiría, ¿porqué el tendría celos el de Tumac? Si era más fuerte, era más ágil, más alto, mejor guerrero y aquí entre nos, más apuesto, ¿qué era lo que tanto le removía el estómago entonces?.
Aunque no lo viera era una pregunta fácil de responder, el chico menor tenía aquello que Ao'nung no, carecía de algo inmensamente importante, la valentía, el valor de acercarse a Neteyam tan fácilmente y hablarle bien, mantener una conversación más allá del trabajo, salir a jugar o a comer el almuerzo, estar tan próximo para que sus manos o brazos se rozen sutilmente, el Metkayina mayor deseaba eso, los observaba con pesar , y se empecinó tanto en la situación que veía a lo lejos entre esos dos que ya ni notaba lo que estaba frente a el, las miradas que le dedicaba el Omatikaya, las intenciones de estar a solas o las excusas para estar cerca de el, siendo por lo menos poco discretas de su parte.
Estaba apagado y de mal humor, haciendo su labor en automático, tensando sus músculos y llevando al máximo su concentración para ser eficiente, y en cuestión de minutos tres canastos fueron rellanos, rebosantes de alimento, estando satisfecho, se dispuso a tomarlos en sus firmes manos para transportarlos, debatiendo como llevará los tres al mismo tiempo, Entonces, sintió que algo se acercaba a sus espaldas, o alguien más bien. Los pasos lentos y sin apuro lograron hacer sus orejas reaccionar bajandolas, poniéndose alerta, tratando de entender lo que ocurría, como queriendo mirar a través de ellas. No se movió, permaneció tranquilo en su posición fingiendo no haber oído nada.
-Sé que me escuchaste- una pequeña risa acompañó el comentario, Ao'nung reconoció el tono y hechó una rápida mirada por sobre su hombro repentinamente interesado.
-¿Que haces aquí Neteyam? - preguntó devolviendo la mirada a sus canastos tratando de restárle importancia a la conversación, aunque deseara darse vuelta y mirarlo, apreciarlo.
-Solo pasaba por aquí, y te ví a lo lejos, entonces yo...- no terminó su frase y redirigió su mirar de la espalda ajena y al los tres canastos entendiendo la situación y tomando la oportunidad-¿Necesitas ayuda con eso?- dijo y se acercó serenamente al contrario hasta estar a su lado, y lo observó de reojo divertido en la expresión de debate mental del Metkayina.
Ao'nung pensó, pensó que tal vez esta sería la ocasión perfecta para compartir un momento con el sin discípulos necios de por medio y decidió aprovechar, pasó su mano hacia atrás por su cabello en señal de rendimiento y asintió levemente con un pequeño gruñido, tomando dos de los canastos y comenzando a caminar por el lado del que vinieron rumbo al clan , seguido de un sonriente Neteyam a pocos centímetros de distancia.
-¿Hoy no haces de maestro? - cuestionó con sarcasmo y un poco de veneno en su tono, el tema le desagradaba pero quería saber que respondería.
- Já Já - imitó una risa y golpeó despacio el brazo del contrario con el propio- Que divertido eres, y no, hoy no, estoy medio huyendo del asunto, y quería verte - terminó tranquilamente sin percatarse de lo que ocasionó el comentario que soltó como si fuera nada. El corazón del de ojos celestes estaba que se removía inquieto en su pecho y una sensación abrasadoraménte bonita recorrería su cuerpo, y aún así no pudo evitar el comentario acido que se le escapó casi sin notarlo y cuando se percató
ya estaba dicho.- Querias ¿verme a mi ? -soltó una amarga risillla casi en un suspiro-Si parece que la pasas mejor con Tumac ¿no es así? Últimamente pasan mucho tiempo juntos- Miró al suelo serio sin observar a su acompañante, hasta que escuchó una carcajada y no pudo detener el impulso de elevar su cabeza y diríjala al dueño de la risa exagerada ¿que era tan gracioso? ¿Acaso se burlaba de el? habia sonado un poco obvio lo que dijo y como lo dijo, pero no era gracioso, todo lo contrario,
-¿De que- fue interrumpido.
-¿Acaso estas celoso de Tumac? ¿Que esa acusacion? "Parece que la pasas mejor con el" -imitó de forma chistosa y burlona-, solo le enseño, es agradable y todo pero, nada más, prefiero estar contigo, pensé que estaba claro- . Y no, nada lo estaba, ¿de que se había perdido todo este tiempo? , no lo entendía ¿que estaba claro? Más bien todo era difuso. Se había dedicado solo a ver una fracción de sucesos de la historia ignorando por completo los importantes, que era cierto, así como Tumac se la pasaba buscando la atención de Neteyam, este solo buscaba la de Ao'nung.
-Ah, si que eres lento a veces ¿eh? - suspiro irritado- no me mires así, oye, escuchame- dejó de lado su canasto para frenarlo y tomar de los hombros al más alto, haciendo que le prestara su absoluta atención -Me gustas Ao' ¿entiendes? -sentenció. Y lo hizo, comprendió, tanto que el mundo del Metcayina se hizo polvo en segundos , se sentía ido, olvidó donde estaba y como estaba parado sobre sus pies aún, pues no sentía nada, ninguna parte de su cuerpo, de el se apoderó un shock total.
-Ey- llamó gentilmente pasando una mano por la mejilla de Ao'nung con ternura, moviendo su dedo pulgar de arriba a bajo buscando darle algún tipo de confort, lo miró preocupado ,sus ojos mostraron una expresión doblada y casi angustiada ante la total inacción del contrario.
Aun invadido por la sorpresa, atinó a hacer lo primero que se le pasó por la mente, acercó su rostro al agarre de Neteyam gustoso, buscando más, cerró sus ojos, disfrutando de la calidez de su mano mimandolo, la tomó con la propia e hizo más fuerte el agarre, y oyó su voz en forma de un pequeño carcajeo animado, lo observó.
-Eres más atractivo sin ese ceño todo fruncido- inclinó su rostro coqueto haciendo que sus trenzas se atravesaran en su mirada sinuosa-deberías usarlo más seguido, hazme caso- acercó sus rostros.
-Solo si tu eres el único que vé- le siguió el juego acortando la distancia.
-Ah ¿es exclusivo para mi? Que considerado eres- podían sentir las respiraciónes del otro y la tentación cruzaba por sus instintos, se desviaban sus pupilas a los labios de ambos, como invitandose, dándose mutuo permiso.
-No querría que nadie más lo hiciera además de ti- Ruborizado bajó la mirada rozando un poco cohibido el brazo del contrario con la mano que le quedaba libre -También me gustas Neteyam, mucho,-
Ambos sonrieron satisfechos -Ya lo sabía, no eres muy bueno para ocultar lo que sientes, bueno yo tampoco- habló y los colores de Ao'nung pasaron de azul, a rojo intenso, no soltó humo de los oídos por que no era posible, pero si se cubrió el rostro en un intento de hacerse diminuto para que no sea visto antes tal exposición.
-Cierra el pico, ho Eywa, no puede ser-
-Deja de quejarte y solo besame de una vez ¿si? Ya esperé bastante- acusó de manera chistosa, le quitó las palmas que ocultaban sus ojos, -vamos ¿puedo?- tocó sutilmente las comisuras del Metkayina con su índice, a lo que recibió un asentimiento en respuesta.
Se besaron, Lento, dulcemente, siendo amables con el otro, regalandose caricias y cariños, fundiéndose juntos en un camino sin claro retorno de placeres infinitos, que comenzaba rumbo a calarse profundo en sus corazones y grabarse en sus almas, ahora más unidas que antes, siendo el comienzo, el principio de algo eterno.
Bueeeeeno, uno cortito, y cute, perdon si hay errores, y espero que a quien lo lea, le guste, un saludin.
No se por qué me da la sensación de que Ao'nung nunca se da cuenta de las cosas jsjwjw por eso lo expresé así estos dos shots, pero habrá de todo, adiós. <3333