Me quedé sentado por un rato hasta que entonces tocaron la puerta.
- Está abierto, pasa.
Luego de que escuchará el portazo ví entrar a mi pequeño Thomas.
- Oh, hola Tommy.
- Señor Castillo
- Ya te dije que me llames Daniel o Dan.
- Pero...
- Pero nada.
- Bueno, Dan, hace rato vine pero creo que estabas bastante ocupado conspirando con el otro equipo, por no decir que te escuché hacer un ruido extraño y seguido después salió Oh Jin, el coreano de peinado gracioso.
Yo lo mire un poco sorprendido, ¿Que tanto había escuchado este tonto niño?
- Estás conspirando contra nosotros, ¿No es así Castillo?
- ¿Que? No, para nada, ¿Por qué haría algo así?
- No lo sé, ¿tal vez por dinero?
- Thomas, basta, no estoy conspirando, ni nada...
- ¿Entonces que estaban haciendo?
Me removí en la cama y suspiré.
¿Debo decirle?
Thomas era un buen chico, que sabía guardar secretos...
Tal vez debía decírselo, pero si no lo hacía, sabía que se lo diría a Miguel Rodríguez.
Le diría que algo está pasando con nuestros rivales y yo.
- Yo... Trabajo para el.
- ¿¡Que!? ¿Cómo que trabajas para el?
Él se sorprendió muchísimo e incluso se puso rojo.
- ¿Entonces eres su espía?
- No, no, no lo soy, el trabajo que hago es muy distinto.
- ¿Distinto en que contexto?
- Distinto en que soy... su gigoló.
- ¿Gigoló? ¿Que es eso?
Al terminar de hablar, yo solo sonreí apenado.
- Espera... Recuerdo que mi madre dijo que... Oh no... Espera... ¿Eres un pr*stituto?
Asentí levemente y lo mire.
- Necesito dinero Tommy, ya no puedo pagar las cuentas, ni puedo costear las cosas que hago, me estoy ahogando en deudas.
- ¿Cuánto te paga?
- 20 mil dólares por trabajo, más un bono...
- Bueno... Con ese pago cualquiera se hace un pr*stituto.
Él sonrió y después se sento a mi lado.
- No te juzgo, se que haces lo mejor que puedes, Eres un buen hombre, Dan.
- Thomas... ven acá.
Lo acerque a mi con los brazos y luego le di un cálido abrazo.
- Eres un buen chico.
Él sonrió levemente.
- ¿Puedes guardar este secreto Thomas?
- Si, no se preocupe que yo no diré nada.
Nos separamos y el solo me miró, en ese momento de verdad que trate de buscar una pizca de que me estaba juzgando en sus ojos, pero no encontré nada.
Él no me juzgaba.
Él no me miraba con asco.
- ahora que recuerdo, vine a decirle que tenemos que entrenar, ya sabe, para poder entrar a octavos de final.
- ¿En serio? Y hasta ahorita se te ocurre decirme.
Me pare de la cama y busque mi ropa para cambiarme y también busque mi bolsa donde se encontraba mi uniforme.
- Dame 10 minutos y nos vamos.
Al encontrar la ropa, la tome y me metí al baño a cambiarme.
Me cambie como alma que lleva el diablo y al terminar, salí del baño.
- Estoy listo, vámonos.
Tome mi bolsa y acto siguiente nos fuimos al entrenamiento.
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𝓓𝓮𝓵𝓽𝓪 [+18]
RomanceJin quiere su alfa y Daniel quiere ser sumiso Una historia en dónde Jin es el alfa dominante y dónde Daniel es alfa sumiso. "Ponte de rodillas y pídeme perdón" "¿Y si no quiero? ¿Me castigaras?" ...