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Thomas


Estaba sentado en el pasto mientras calentaba para poder empezar a entrenar y de vez en cuando miraba de reojo al señor Castillo.

Lo miraba porque... Bueno, no podía creer lo que él estaba haciendo.

No lo juzgo, pero simplemente creo que hay maneras distintas de ganar dinero y no es precisamente coger con el rival del equipo contrario.

De verdad entiendo que este desesperado, pero hacer eso... No, hay muchas maneras distintas.

- ¡Hey Alvarez!"

- ¿Que necesita señor Rodríguez?

- Que te concentres, por dios santo, estamos a literalmente días para empezar los octavos de final y tú estás perdido en la lela.

Asentí levemente y posteriormente empecé a entrenar

Un largo tiempo después, llegó la hora de irse a los vestidores a bañarse y cambiarse.

Una vez estando en los vestidores, estaba sentado en una banca quitándome los tenis, luego empecé a escuchar el chisme que tanto Benjamín y Lucas decían.

- Te digo que yo lo ví entrar a su habitación, se veía muy sospechoso.

Termino de decir Lucas y yo solo baje la mirada,  no podía estar de lengua suelta, además se lo había prometido al señor Castillo.

- A lo mejor solo fue a verlo para preguntarle cómo estaba, el partido pasado si que se metio un buen golpe.

Lucas nego con la cabeza levemente.

- No, no, además si fuera eso, ¿Por qué no mejor lo hizo por mensaje?

- Bueno, esa es una buena pregunta.

Yo trataba de ignorar lo que decía, hasta que Benjamín me miró.

- Tu sabes algo, ¿No Thomas?

- ¿¡Que!? No, para nada, ¿Por qué yo sabría algo?

- Por qué Castillo te dice todo, vamos, eres como su niño de la sorpresa.

- Nop, yo no voy a decir nada.

- Entonces si sabes, dinos, puedes confiar en nosotros.

- Mmm no lo sé.

- Vamos, somos sus amigos también.

Tienen razón, son sus amigos, tal vez sea lo mejor contarles, además ¿Que podría pasar?

- Está bien, pero no le digan que yo les dije.

- Está bien Tommy.

Dijo Lucas y yo los mire.

Posteriormente les conté todo, o al menos lo que yo sabía.

Y ellos literalmente tenían la boca abierta de que no se lo creían.

Más Benjamín que Lucas.

- Pero... ¿Por qué hacer eso? ¿Por qué con él?

Dijo Benjamín y suspiro.

- Por dinero, ¿Recuerdas los rumores de que el señor Castillo estaba lleno de deudas?

- Si, lo recuerdo muy bien, espera... ¿Era verdad?

- Sip, lo es.

Tanto aquellos dos se quedaron pensando, cada uno tenía una cara distinta.

- No puedo creerlo, ¿Pero por qué no nos lo dijo?

Soltó de repente Lucas.

- Pues... Tal vez fue por vergüenza.

- Pero ese no es un motivo, pudimos haberlo ayudado si él nos lo hubiera dicho.

- Tal vez.

Me calle de repente al ver cómo el señor Castillo se acercaba, luego solté la primera palabra que vino a mi cabeza.

- Señor Castillo.

Tanto Raúl como hirving se voltearon y vieron al señor Castillo.

- H-Hola Dan...

- Hola Ben.

Mire a Benjamín y me di cuenta que se sonrojo un poco.

No era raro para mí, ya que casi todo el equipo sabía que él tenía sentimientos por el señor Castillo.

Literalmente estaba loquito por él.

Bueno, loquito se queda corto.

Nunca había conocido a alguien tan obsesivo como él.

Nunca había conocido a alguien tan obsesivo como él

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𝓓𝓮𝓵𝓽𝓪 [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora