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Jin

Estaba sin duda algo nervioso pero trataba de esconderlo.

- dame eso.

Señalé los papeles y él me los dió, después yo los dejé en una mesita.

- ¿Estás seguro de querer hacer esto?

- Si, lo estoy Jin.

- Entonces, acércate.

Dan se acercó lentamente hacia mi.

- Ahora ponte de rodillas y pídeme perdón.

Sonreí levemente.

- ¿Y si no quiero? ¿Me castigaras?

- Castigarte es poco decir.

Él obedientemente se arrodilló, luego acaricié suavemente su cabello y entonces tire de el un poco fuerte hacia atrás, Dan enseguida soltó un quejido.

- Ahora te castigare, pídeme perdón.

- Perdón Jin.

- No me llames por mi nombre, no te he dado ese derecho aun, dime mi señor.

- Si mi señor.

Después empecé a desabrocharme el cinturón, el cual me saque y lo tire a un lado.

- Te has portado muy mal y mi deber es castigarte.

Me desabotone el pantalón y lo deje caer junto con mi ropa interior dejando ver mi miembro erecto.

- Quiero que me la chupes, si siento tus dientes, te voy a castigar peor.

- Pero... Mi señor, nunca he hecho lo que usted me está pidiendo.

- Agh... Que molesto, bien, te enseñaré, pero está será la única vez, ahora abre la boca y saca tu lengua.

Dan hizo lo que pedí sin rechistar, luego acerque mi miembro a su boca.

- Empieza a lamerlo desde el tronco hasta la  punta, luego lo vas a meter a tu boca sin tocarlo con tus dientes, no quiero que estes haciendo sonidos raros, ya sabes, como si fueras a vomitar.

Él asintió, posteriormente empezó a hacer lo que le expliqué, su lengua se sentía tan tibia y suave, cuando lo metió a su boca me dieron ganas de meterla más profundo para poder sentir su garganta y así lo hice.

- No te vomites.

Empuje mi miembro en su boca de adentro hacia afuera, una y otra vez sin parar, hasta que me vine dentro de su boca.

- Cómetelo.

Le indique de la manera más vulgar que pude, saque mi miembro de su boca y sonreí levemente.

- Creo que eso es suficiente por hoy, pero a la próxima, quiero cogerte.

Me empecé a acomodar la ropa a su estado original mientras que Dan se levantaba y se limpiaba la cara de los restos de semen.

- Para haber sido tu primera vez chupándosela a alguien, lo hiciste bien.- observé a la cara, él estaba sumamente avergonzado- Para la próxima quiero que ensayes tus roles, te daré uno distinto cada trabajo, por ejemplo, hoy te toco ser mi sumiso.

Me escucho atentamente mientras tomaba mi chaqueta, la carpeta con el contrato y dejé un teléfono en la mesita.

- Nos vemos mañana a la misma hora, te enviaré tu rol por el celular, buenas noches.

Me di la vuelta y camine hasta la puerta para salir por esta e irme.

Daniel

Una vez que aquel estúpido coreano se fue, me sente en la cama y suspire.

- Pero que mierda hice.... Aunque... La tiene enorme.

Él me hizo sentir como si fuera un alfa sumiso y yo no soy un sumiso, el solo tener su miembro en mi boca fue algo ¿Complaciente?

Dios, me hizo sentir como un conejito esperando a ser devorado por un lobo, un lobo con una puta tercera pierna.

Y casi sin darme cuenta nos convertimos en esto, Jin en un lobo hambriento y yo en un conejo que espera a ser devorado.

Un maldito conejo, eso era yo ahora y todo por dinero.

Dinero que necesitaba con urgencias.

- Dios...

Me pare de la cama y me acerque a la mesa, después tome el celular que Jin me había dado.

Lo prendí y lo desbloquee.

- Vaya...

Dentro del celular estaba el número de celular de Jin y una cuenta de banco donde sorprendentemente ya tenía los primeros 20 mil dólares depositados.

Enseguida después llegó un mensaje de él.

Jin

Disfruta tu dinero, querido mío.

10:00pm

Y si, había conseguido mi primer pago,  y solo por chupársela a un coreano con peinado de Benito Juárez.

Y si, había conseguido mi primer pago,  y solo por chupársela a un coreano con peinado de Benito Juárez

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𝓓𝓮𝓵𝓽𝓪 [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora