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    'No licha, no puedo ir, mi vieja quiere que vaya para   casa,  hace tiempo que no la veo perdón.' Fue el mensaje que recibió en el chat con Nahuel. Hoy saldría, y esperó que el de embalse le dijase que iría, ya que Cristian también lo invitó, pero al final cabo no podía. No mentiría que ahora sí se había arrepentido un poco de aceptar ir. Pero, ¿Por qué? Si no iba a ir solo, iría con cuti, no esque sería mucho problema, el problema es que no conocía a nadie de los que estaban ahí.
    Ahora mismo se sentía incómodo, apenas entraron a la casa ajena del pibe que cumplía años, se sentía un total agregado ahí, todas las miradas se clavaron en él y en Cristian. Lamentablemente su fobia social no funcionaba en ese tipo de momentos y la pasaba mal.

    —Miren quién llegó muchachos —Escuchó decir por parte de uno de ellos, Lisandro a estas alturas estaba pegado como una garrapata detrás del cordobés. Quería irse, después de esto iba a putear a Cristian.

    —Que facha la tuya, eh —El morocho cruzó manos con el desconocido, el pelirubio al sentir en instantes la mirada, de al parecer, el cumplañero, sus palabras no salían, quiso presentarse, y no le salía.

    —Epa, no me dijiste nada de que venias con sorpresa —Sonrió, Lisandro miró mal a Cristian.

    —¿No me decís que Rodrigo trae a cualquiera también? —El otro rió— él es Lisandro, Lisandro, él es Nicolás, el cumplañero.

    Sintió un leve empujoncito por parte del morocho, gruñó en sus adentros. —Hola pa, encantado de conocerte. —Trató de sonar lo más natural porsible, Enseguida sus manos chocaron —Feliz cumple.

    —Gracias, tranqui que Cuti me contó de vos, me alegra porfín conocerte lis —Rió por el apodo, licha quedó recalculando unos segundos, ese apodo, ese que sólo Cristian usaba, se lo había contado a alguien más.

   No pudo seguir pensando porque Cristian vió de lejos a su grupito de amigos, la puta madre pensó, como odiaba socializar y tener que ser tan tímido en estas cosas.

    Cruzaron un largo comedor, que no tenía fin parece, la casa del pibe era grande, de un momento a otro perdió a Cuti, entre todo el montón de gente, chocó inconscientemente con alguien.

    —¡Disculpá! No te ví.. —Acento cordobés, es lo primero que escuchó al escucharlo.

    —No importa, perdón, no estaba prestando atención. —Sus ojos se encontraron, se quedó impresionado ante lo bien que se veían ese par de ojos claros ante la luz artificial que se cambiaba de colores a cada rato.

    El castaño, sonrió y asintió, le dejó espacio para que pudiese seguir caminando. Licha se alejó del pibe para poder buscar a Cristian, cuando sintió un tirón de su brazo, sabía de que se trataba del cordobés.

    —No te alejes, porque si te perdés o te distraes con alguien,  después no pienso buscarte.

    Iba a decir algo, pero mejor se quedó callado, sabía que para licha tragarse las palabras no era bueno, pero lo menos que quería hacer era pelear, menos en un cumpleaños que no era suyo.

[ . . . ]


  Sus brazos se pierden en la cintura de la figura fememina que tiene a su lado, Cuti con un vaso de fernet en la mano compartiendo el mismo con la chica, no tiene idea de quién se trata, porque a estas alturas con el alcohol en máximo dentro de su organismo no puede pensar en claridad, aunque aún sigue hablando con sus dos amigos que tiene sentado al lado suyo.

   Mirando de vez en cuando desde lejos a Lisandro, que hace unos segundos se paró de su lado para decirle que iba a buscar algo para tomar.

   Se le olvidó por completo que Lisandro no solía tomar bebidas alcohólicas. Pero le restó importancia, porque tranquilamente Licha con un vaso de gaseosa se conformaba.

   La voz de Lautaro lo sacó de su trance, mirando de vez en cuando a la gente bailar.

    —¿Quién es el pibe que trajiste cuti? —El de ojos oscuros interrumpió su trago de cerveza que iba dirigido a su boca.

    —Es mi amigo, ¿Por qué? —Dirigió su vista alguna que otra chica que bailaba en la pista.

    —Por nada, pero deberías sacarlo más seguido, porque al parecer no sale nunca. —Añadió leandro.

   —Bue, que mierda dicen —Nuevamente tomó de la bebida amarga— No enganchan una.

   —Vos no enganchas una— recalcó ahora Lautaro. —no te diste cuenta como te mira... eso pasa.

   Cristian frunció el seño, ¿A que se refería en que no se daba cuenta como lo miraba? Lisandro era su mejor amigo, y no veía el problema de invitarlo a estar con él e ir a una fiesta.

   —Dejá de decir boludeces porfavor —Le dió un pequeño codazo en su brazo.

   Su vista se enfocó en Licha quién yacía en la barra, estaba hablando con el mesero mientras le pedía de tomar. Resopló, apoyándose sobre el espaldar.

   —¿No pensas que es puto?

   Le costó tragar la bebida, y una molestia inexplicable se formó dentro de él. Gracias a dios, la piba que tenía a su lado nisiquiera escuchaba lo que los otros le decían debido a la música que retumbaba las cuatro paredes, teniendo que gritar masomenos para poder comunicarse. Pero, esa sensación que se le formó no sabía si era porque ya -ambos- estaban diciendo cualquier cosa de licha, o el porque ahora le estaba tomando forma a los comentarios del recién mencionado, sintiéndose mal, cómo si quisiese alejar de licha.
   Ignoró a toda costa lo que dijo Leandro y quiso pensar en otra cosa, pero no sabía que. Cómo si lo único que pudiera pensar era en Lisandro.


    Sus ojos admiraron el rostro del pelirubio, cómo si de alguna forma su mente le decía que debía mirar descontroladamente la figura de Lisandro, cuándo notó la sonrisa que le hizo al mesero que estaba hace unos segundos hablando, fue como un balde de agua fría caer sobre él.

   Sus manos formaron un puño y sus cejas se curvan en un enojo, ignorando a toda costa si tenía a la piba a su lado queriendo engancharselo, y se sintió mal.

   Las acciones de la chica se tornaron subidos de lugar, pudo sentir que esta se escondía sobre su cuello, tratando de alguna forma provocar la poca cordura de Cristian.

   Pero, el cordobés estaba en su mundo metido, evitando sacar sus ojos de la figura de Lisandro.

   Sus manos empujaron suavemente el cuerpo de la linda chica y quiso ir con el rubio, pero era evidentemente que la recien mencionada lo tomaría de su brazo para poder entender el porque se quería alejar de ella.

    —Perdón, pero no es mi día, espero verte otro día. — Sacó de su bolsillo un manojo de plata y se lo extendió a ella, quién sorprendida por tal acción quedó congelada, no era ninguna prostituta, era una chica normal que por ahí Cristian solía enganchar por una noche y listo, todo se olvidaba después, nada más.

   El cordobés perdió la paciencia, ante la mirada sorprendida de Lautaro y Leandro, le agarró la mano a la piba y le enchufó la guita, dirigiendo sus pasos hacia la dichosa entrada, quién bajo su mirada, lo seguía Lisandro.

   El entrerriano al percatarse de que Cristian tenía particularidades de irse de ahí, lo siguió por detrás, casi se asfixia por la cantidad de gente, además, se le era imposible seguirlo.

   Cuti no parecia contento, y eso le pareció extraño a licha.

. . .


















Preparense para lo q va a pasar 😈

Na, bueno la verdad q ya se lo q va a pasar en el siguiente capítulo, asiq se les terminó la felicidad JAJAK

Bueno, hasta ahí nomás les digo,,

Les perdono por no haber actualizado ayer, y eso q se los dije y no pude, me estanque en algunas cosas y no subi nd

Perooo, aca se los subo, perdón si hay errores, después los corrijo♡

Ahora si los dejo, chau, los tkm

  

〃PORQUE NO SÉ SI ME GUSTAS 〃 CUTI X LICHA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora