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    Paulo no sabe realmente en que universidad se encontraba en aquel momento. Sus pasos suenan confusos por no saber en que lugar estaba parado.

    Mientras carga de su valija y su mochila en sus hombros, también tiene cajas en sus pies, las patea suavemente  porque realmente detesta que nadie lo esté ayudando.

    Se para un momento antes de querer subir las escaleras y parece querer denuevo fijarse en su teléfono el numero de habitación que le habían asignado a las apuradas.

    Gruñe en sus adentros cuándo se da cuenta que debe subir hasta el piso dos. Sus ojos buscan con desesperación el ascensor y parece querer encontrarlo cuándo ya está enfrente de este presionando el botón.

    Las puertas se abren, y se ve obligado a entrar con sus cosas, hace lo mejor que puede para estar dentro y esperar unos minutos hasta que esté ya en el piso dos.

    Husmea en su celular otra vez, contestando mensajes pendientes de su madre que están preguntando si ya se encontraba en la residencia de su ahora —nueva universidad—.

    Paulo es considerado un jugador y delantero muy bueno cuándo se trata a la hora de jugar un partido de fútbol. Es por eso que varias universidades estaban interesados en él.

   En la universidad anterior no le daban el descanso necesario y tampoco esperaba que se lo den cuándo finalmente esté transferido en otro club.

    Algo dentro suyo dice que quizá en algún otro momento lo apreciarían como se debe.

    Después del fallecimiento de su padre le cuesta hablar y socializar con los demás. No conoce a nadie del club del cual está ahora.

    Pero tiene modales, él viene de una casa bastante humilde y su sueño siempre fue ser un gran jugador. Eso se lo prometió a su papá luego de que no estuviera más con él.

    Que cueste lo que cueste, llegaría lejos.

    La burbuja de sus pensamientos se rompe y se da cuenta que las puertas del ascensor están abiertas. Sale y camina como puede hasta la puerta número 221.

    Cuándo esta enfrente de esta, escucha unos murmullos cerca de la puerta que, (no la que está alado, sino enfrente de esa misma puerta)

   
    El retumbe de la música que suena dentro de esa habitación lo hace dudar de que si debía realmente vivir con vecinos así.

    La puerta está entreabierta y al instantes paulo reconoce la canción que se reproduce. 'Loba' de Shakira se escucha y Paulo parece querer reír al escuchar a su nuevo vecino cantarla.

    Que canción de dolido, pensó.

    Se toma el tiempo de dejar sus cosas y busca sus llaves, abre la puerta y se adentra solamente con su mochila y su valija, dejando por un momento las cajas fuera.

    Recorrió con sus ojos el lugar y no le pareció nada mal.

    De repente la canción de Shakira cambia a otra. No la ha escuchado pero sabe que es de la misma autora y es reciente.

    Cuándo escucha pasos se apura para asomarse y levantar sus cajas. Algo parece querer asustarlo cuando una figura bastante más alta que él camina con furiosidad.

    Sus ojos se encuentran por un momento con él desconocido y presiente tambalearse por un momento, con sólo un par de ojos azules se incomoda. Ni sabe porque.

    Este al instantes no le da importancia a su presencia y se dirige a la puerta que estaba entreabierta.

    Se escucha con claridad un '¡La puta madre Lautaro apagá eso! Hay gente afuera'
   

〃PORQUE NO SÉ SI ME GUSTAS 〃 CUTI X LICHA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora