"El chico del apartamento 512, el que hace a mi pobre corazón saltar."
Amy vive enamorada de aquel chico azul que ve pasar todos los días. Él es un buen tipo y de gran corazón, que posiblemente esconde grandes secretos.
¿Logrará Amy conquistar a su...
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AMY
Creo que hoy es el día. Hoy cometeré una locura.
Quiero agradecerle infinitamente por todo el apoyo que me ha dado, por los lindos momentos que hemos pasado juntos, sea por qué él me buscaba, yo lo hacía, o también coincidíamos. Estoy llena de esperanza.
Nicky, hoy me he decidido de veras, todo mi amor a confesarte, y que perfecta situación para poder acompañarla con pequeños pies de manzanas y empanadillas, espero que a él le gusten. Con una mano, toco su puerta y se me enchina la piel, estoy muy ansiosa, no espero la hora de verlo. Muevo mis dedos por los nervios y muerdo con ligereza mi labio.
Hasta que escucho un: "Si, ¿diga?", la voz era muy diferente, era refinada y un poco seria. Me saluda una chica. Una chica dentro del apartamento de Nicky...
Mi corazón se quiebra.
¿Quién es ella? "Es su novia" responde mi conciencia para hacerme aterrizar de una buena vez. Todas mis ilusiones, esperanzas y alegrías se esfumaron de mi cuerpo, y solo quedó un vacío que tal vez lo llenaré de la realidad que veré dentro de unos segundos.
Dejo de tocar y me aferro a la bandeja que traía en manos para no soltarla, y al hacerlo escucho unos tacones acercarse con rapidez. Quise huir, pero no me dio tiempo suficiente, habían abierto la puerta, y aquella chica que escuché estaba mirándome. Ella era hermosa, su piel bien cuidada, sus ojos azules cautivantes, aquel flequillo rosa de tono más fuerte que el mío la hacía ver extravagante y sofisticada. El traje que llevaba puesto es formal, pero caro, es Vogue. Sus pendientes no pasan desapercibidos, son de plata a juego con su collar corto del mismo material. Tiene zapatos de taco lo que la hace aún más alta de lo que ya es, guantes negros apegados y un bolso a juego de la misma marca. Santo cielo, esta chica es perfecta, además de millonaria.
Creo que ya perdí mis nulas chances con Nicky.
También creo que ya notó que la examiné por completo y trago saliva nerviosa. Sonríe de lado y me hace sentir inferior por unos segundos. Sentí mi corazón quebrarse, cuando de repente, me preguntó.
— ¿Buscabas a mi hermano?
El alma regresó a mi cuerpo, pude dar un enorme suspiro de alivio interno. Espero no haber sido tan obvia con mi reacción frente a ella y no mostrarme lo tremendamente avergonzada que me siento. ¿Nicky tenía hermanos? ¿en realidad es su hermana?, ¡pero si no se parecen en nada! Ella parece ser demasiado diferente a él. En fin, y pensar que lo conocía en algo. Estoy muy sorprendida, ¿ahora que hago?, no le voy a responder: "Claro, vine a confesarle mi amor"; ni tampoco: "No, solo me equivoqué de puerta". Al no encontrar una respuesta concreta, comienzo a ponerme nerviosa.
— ¿Q-qué? Bueno y-yo....
— Espera un segundo —levanta un dedo frente a mí y mira hacia dentro del apartamento—. ¡Prisas, te buscan, apresúrate y no dejes esperando a la chica!
