El ataque de Bat

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Annie seguía inmóvil en el piso después de escuchar las palabras de Kuroneko, sus manos le temblaban y su corazón latía rápidamente, Kuroneko se paró en el borde de la azotea después de esquivar el ataque, Kitsune se acercó a ella preocupado revisando que no le hubiese hecho daño

–¿Annie estás bien? ¿Te hizo algo? – ella volteó a ver a Kitsune aún impresionada, él le acaricio el rostro –¿Estás bien? – él se molestó al ver que Annie no le contestaba y volteó a ver a Kuroneko que sonreía complacido

–Nos veremos luego, espero pienses en lo que te dije– Kuroneko saltó del techo y Kitsune iba a seguirlo, pero Annie le agarro la mano del Kimono

–¡Kitsune! Déjalo... déjalo ir, estoy bien– él la veía confundido –Tenemos que hablar, pero sácame de aquí por favor, necesito ir a ver a alguien– él cargo a Annie preocupado y ella solo le rodeo el cuello

–¿A dónde quieres que te lleve? –

–Quiero ver a Mara–

–Como desees– el fuego azul los rodeo y aparecieron en la planta baja de la tienda de antigüedades que como siempre estaba vacía, ella se bajó de los brazos de Kitsune y fueron recibidos por Mackenzie que limpiaba la tienda, ella no parecía impresionada de verlos allí, Annie se acercó a ella de inmediato

–Mackenzie, necesito hablar con Mara–

–En este momento está reunida con nuestro proveedor, puedes esperarla– en ese momento la puerta que daba a la casa de Mara y Mackenzie se abrió y salió Mara con el proveedor que al ver a Annie se sorprendió

–¿Shiril? – Shiril sonrió al ver a Annie

–Annie, que sorpresa verte aquí– Mara veía a Annie y luego a Kitsune que estaba preocupado sin entender nada –Entren, justamente hablábamos de ustedes– Kitsune y Annie subieron por las escaleras hasta la casa y Mackenzie les sirvió algo de tomar a los dos, en la esquina estaba Hound leyendo un libro mientras tomaba té

–Shiril es mi proveedora del mundo mágico, los objetos que vendo aquí son objetos de buena fortuna que ella crea, a ella y a Hound los conociste en el mundo mágico–

–Si así es, gracias por su ayuda –

–Negocios son negocios– Shiril se sentó a comer galletas que Mackenzie le estaba dando –Gracias por darme la oportunidad de conocer a tu zorro, aunque nosotros ya nos conocíamos–

–¿Ah sí? – Annie vio a Kitsune

–Ella fue quien creó el cascabel–

–Para ese entonces tenías otra ama– él entristeció un poco – Le pregunté a Matra por su situación, así que vine por negocios y porque venía a ayudarlos–

–¿Ayudarnos? Sólo nos queda Kuroneko– Annie le tomó la mano a Kitsune interrumpiéndolo

–Kuroneko me dijo que su ama invoco dos más– él la vio asombrado

–¿Dos más? – Kitsune empezó a caminar de lado a lado –Apenas pude con dos, mi magia no es suficiente–

–Kitsune– Mackenzie se cruzó de brazos y él la vio molesto

–No digas lo que vas a decir – Mackenzie suspiro resignada, Annie lo vio y volteó a otro lado triste al mismo tiempo que sonaba su teléfono, ella se apartó y contestó

–¿Annie a dónde fuiste? Bastián llegó– Annie había olvidado que estaba con Iza, ella vio de reojo a Kitsune discutir con Mackenzie, Mara y Shiril

–Voy en un momento estaba buscando algo–

–¿Ya terminaste de hablar con tu amigo tan guapo? Si Kitsune no está podrías invitarlo– Annie resoplo con rabia

Zorro amaestradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora