Annie despertó tarde el domingo, estaba cansada por todo lo que había pasado en el parque, Kitsune se había convertido en zorro y se había dormido en el pie de su cama, él sabía que a ella le gustaba mucho esa forma y aunque ella no estaba enojada, él seguía pensando que sí, ella fue a comer algo y él la siguió como un perro que sigue a su amo a todos lados.
–Kitsune ya te dije que no estoy molesta, y aunque me encanta tu forma de zorro porque es muy tierna, prefiero tener a alguien con quién hablar– Él se subió a una silla y regreso a su forma original
–Lo siento, es que de verdad no quiero que estés molesta– Annie resopló
–No lo estoy– ella le sonrió y le sirvió algo de comer también para él que acepto el plato y solo empezó a comer después de ella
–Annie ¿Puedo preguntarte algo? – ella asintió al mismo tiempo que mordía el emparedado que se había hecho –¿Cómo supiste que la chica que estaba conmigo era Karasu? Es más ¿cómo me encontraste? –
–El cascabel de mi teléfono estaba caliente y perdía brillo así que fui a buscarte, creo que seguí mi instinto, y al verlos me di cuenta que ella era Karasu gracias al objeto que conseguí en el mundo mágico– Kitsune dejo caer el emparedado a la mesa por la impresión haciendo que se le saliera todo el relleno y la veía sorprendido –¿Qué sucede? – él no podía pronunciar ninguna palabra –Es verdad no te dije que lo había conseguido, solo quería hacer algo que fuese de ayuda para ti, no quiero seguir siendo un estorbo– Kitsune se levantó de la silla que se cayó al suelo cuando el golpeo la mesa con las manos
–¡¿Fuiste al mundo mágico?! – Annie se sorprendió de aquella reacción
–Bueno Mackenzie me llevo cuando Mara lo deseo, estaba preocupada por ti, no soy una bruja, no puedo darte magia, algo tenía que hacer– él seguía viéndola sorprendido –Déjame adivinar, estás molesto conmigo por ir sin ti–
–¡Fuiste al mundo mágico! – Annie recogió el relleno del emparedado de Kitsune y empezó a acomodar el desorden
–Oye ahora que lo pienso ¿Por qué no le pedimos a Mackenzie que te lleve? –
–Un animal mágico no puede llevar a otro animal mágico al mundo mágico– Kitsune no dejaba de ver fijamente a Annie con una mirada de impresión
–¿Sabes que dijiste mágico tres veces? Estás redundando –
–Olvida eso– él empezó a caminar de un lado a otro hablando para sí mismo, mientras Annie lo veía preocupada –Annie, dijiste que alguien te había regalado el cascabel, y que esa persona lo había sonado, pero nada había pasado–
–Si, exactamente– Annie empezó a preocuparse al verlo de esa forma
–Pero la noche que te lo dieron, lo sonaste y aquí estoy–
–Kitsune, de nuevo no entiendo nada de lo que estás diciendo– Él continúo caminando de un lado a otro y en ese momento sonó la puerta
–¡Annie! ¿Estás en casa? – Ellos intercambiaron miradas
–Es Iza– Annie vio a Kitsune –Escóndete en el cuarto de mi tía y no hagas ruido– Kitsune asintió, se transformó en zorro y se fue corriendo al cuarto, Annie se levantó y abrió la puerta, al verla Iza entró de inmediato
–Annie ¿Qué haces en pijama todavía? Te escribí temprano–
–No he visto mi teléfono hoy– Iza la ignoro
–Vamos al centro comercial, hoy hay un evento allí y me enteré que Bastián va a asistir, ¿Kitsune está contigo? – Annie volteo los ojos y suspiro
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Zorro amaestrado
FantastikAnnie es una persona que le cuesta relacionarse con otras personas e incluso hacer nuevos amigos, pero todo cambia cuando, después de sonar un cascabel, aparece un zorro mágico dispuesto a cumplirle sus deseos para poder volver al mundo mágico y enc...