Corazón roto

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Una vez que Kitsune despertó regresaron al mundo humano, Kitsune y Annie regresaron a casa, mientras Shiril y Mara buscaban información de Frosch, ambas le prometieron que si encontraban algo se lo harían llegar a Annie y ella prometió que si Kuroneko volvía a comunicarse con ella las llamaría de inmediato, Annie seguía distraída y pensativa mientras Kitsune seguía en su forma de zorro y al verla preocupada se acostó en sus piernas, ella solo le acaricio el pelaje tristemente

–Kitsune ¿Puedes volver a tu forma original? Hay algo que quiero preguntarte– él salto de las piernas de Annie a la cama y allí se transformó en su forma original con una expresión de preocupación en su rostro, sus orejas estaban hacia atrás y buscaba encontrar su mirada con la de Annie

–¿Qué sucede? Has estado muy pensativa últimamente, me preocupas– Annie lo vio con tristeza en su mirada

–Desde que apareciste me has pedido llevarte a casa, pero yo no sabía cómo hacerte volver, sin embargo, ahora tienes la magia suficiente para ir al mundo mágico, además, ya cumpliste mi deseo, entonces ¿Por qué decidiste volver aquí? –

–No he cumplido tu deseo Annie–

–Dijiste que me conseguirás amigos nuevos, y gracias a ti Mara y Shiril se convirtieron en mis amigas –Annie cerró el puño por el dolor que le producía pronunciar aquellas palabras –ya no estás atado a mi– Kitsune la vio sorprendido

–Annie... tú.... ¿Tú quieres... que yo me vaya? – Kitsune dejo salir una lágrima que rodo por su mejilla hasta caer en la cama

–No, claro que no, no me refiero a eso–

–Entonces explícate porque no te entiendo – Kitsune se limpiaba las lágrimas que le salían inconscientemente

–¿Por qué decidiste volver Kitsune? –

–¿Cómo que por qué? ¡Por ti! Quiero estar contigo– Kitsune le tomo las manos a Annie – ¿De qué me sirve estar en el mundo mágico si tú no estás? Además, no voy a irme y abandonarte para que esa bruja te atrape–

–Y una vez que termines con ella ¿Qué harás? – Kitsune se sorprendió por lo frio de sus palabras

–Annie yo quiero quedarme a tu lado... pero si tú no quieres que lo haga me marchare apenas termine con la bruja– él le soltó las manos y bajo la mirada haciendo que las lágrimas, que no se detenían, cayeran cada vez más rápido mojando la cama en el proceso

–No quiero que te vayas Kitsune, es que... – ella se le quedó viendo pensando si decirle la verdad o no –Necesito contarte algo– en ese momento sonó el teléfono de Annie con una llamada, ella la ignoro porque necesitaba hablar con Kitsune –Lo que quiero decirte es...– de nuevo su teléfono sonó insistentemente, ella lo reviso frustrada por la interrupción y se fijó que quien llamaba era su amiga –¿Iza? – Annie pensó en contestarle luego

–Es tu amiga, yo puedo esperar– Kitsune se limpiaba las lágrimas sin verla a la cara, Annie lo dudo un momento y contestó la llamada

–Iza ¿Qué sucede? ¿Cómo estás? –

–¿Estás en casa? ¿Puedo quedarme contigo hoy? – Annie se extrañó, la voz de Iza sonaba temblorosa

–¿Paso algo malo? –

–Tengo el corazón roto Annie y necesito a mi amiga– Annie vio a Kitsune y él solo asintió

–Claro Iza, aquí estoy–

–¿Kitsune está en casa? – Annie suspiro

–¿Kitsune? – él le hizo señas para que dijera que no estaba, no se sentía con ánimos de recibirla, Annie agradeció aquello porque tampoco tenía ganas de escuchar los estrafalarios planes de su amiga usando a Kitsune –Él salió, no está, estoy sola–

Zorro amaestradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora