Zorro amaestrado

El reencuentro

Iza estaba indignada porque Kitsune la había soltado arruinando su plan, ella salió molesta y tropezó con Annie, que la vio extrañada, se le notaba la molestia en su rostro, Annie busco con la mirada y solo estaban ellas dos, tenía un mal presentimiento y no le gustaba la sensación.

–¿Todo bien? – Annie tomo la mano de Iza para detenerla

–No, nada está bien, ¿Bastián dónde está? – Annie señaló a Bastián que jugaba con uno de los reflejos en los espejos especiales

–¿Kitsune dónde está? –

–No me hables de él, se fue y me dejó sola, justo cuando iba a llevar a cabo mi plan– Annie la vio confundida

–¿Se fue? ¿A dónde? –

–No lo sé, se encontró con una chica y me dejó plantada, imagino que es su novia porque ella dijo "mi amado zorro, te estuve esperando por tanto tiempo" – Iza usaba un tono burlón – que apodo tan horrible para una persona, no me dijiste que él tenía pareja Annie– Annie se sorprendió y sintió como si una mano gélida le aprisionara el corazón

–«¿Será que su antigua ama está aquí?» – Annie salió corriendo sin darle explicaciones a Iza que se quedó con la palabra en la boca. Annie empezó a buscar rápidamente por todo el parque tratando de encontrar a Kitsune y en un momento se detuvo en seco

–Annie ¿Qué estás haciendo? Si encontró a su ama ¿Qué planeas decirle? ¿Vas a pedirle que te cumpla tu deseo cuando él ya está con quién no solo lo hace feliz, sino que le alimenta la magia que necesita? ¿Serías capaz de pedirle que se aleje de su ser amado porque te sientes sola? – Annie entristeció ante sus propias palabras –No, no sería capaz de pedirle algo tan egoísta, será mejor que regrese con los demás– No había dado ni diez pasos cuando se detuvo –Si Iza está con Bastián y los interrumpo ella no me lo va a perdonar, y además arruinaría su momento juntos– Una lágrima corrió por la mejilla de Annie al sentir la soledad de golpe –Será mejor que regrese a casa– Ella se fue caminando hasta la entrada del parque con un gran pesar sobre sus hombros, las lágrimas corrían por sus mejillas mientras sentía un enorme vacío en su corazón, ella sacó su teléfono para llamar a un taxi y se dio cuenta que el cascabel de su teléfono estaba cada vez más caliente. –¿Se habrá calentado mi teléfono por llevarlo tanto tiempo en el bolsillo? – ella tocó la batería de su teléfono pero estaba normal, lo único caliente era el cascabel, al obsérvalo recordó las palabras de Kitsune –El cascabel representa el lazo que tienen un zorro y su bruja, eso dijo él, ¿Estás tratando de decirme que la encontró? – ella veía preocupada el cascabel que seguía calentándose y perdía brillo cada vez más rápido –No puede ser, Kitsune– volteó a ver el parque preocupada y entró corriendo, buscando de nuevo a Kitsune.

Annie recorrió todos los alrededores de las atracciones buscando entre la multitud a Kitsune, en la fila de la rueda de la fortuna vio a Kitsune con una mujer que iba tomada de su brazo, estaban por entrar en la cabina cuando ella se fijó en la chica detenidamente y pudo ver que no era una joven normal, parecía una muñeca de tela e incluso si prestaba suficiente atención podía ver las uniones de sus extremidades, preocupada corrió hasta donde estaban y antes de que se cerrará la puerta de su cabina ella entró entre los regaños de los encargados del parque y los gritos de las personas a las que se le había colado. Ella había caído en el piso de la cabina ante la mirada atónita de Kitsune y su acompañante

–¿Annie? – él la vio extrañado y su acompañante se escondió detrás de él

–¿Quién es ella? – la joven se aferró al brazo de Kitsune, Annie respiraba entrecortado por todo lo que había corrido, ella levanto la mirada hacia ellos

–Kitsune ella no es quien dice ser–

–¿A qué te refieres jovencita? ¿Sabes cuánto tiempo espere por mi amado zorro? Es porque quieres quitármelo, crees que es tuyo, pero te equivocas, él me ha estado buscando a mi– Annie sintió como si le apuñalaran el pecho, apretó las manos y se levantó sacudiéndose