¿Es Por Ese Idiota Que Te Rompió El Corazón?

205 16 0
                                    

Tres meses después.

Es increíble como el tiempo ha pasado tan rápido, tres meses más se habían ido en un abrir y cerrar de ojos.

Edward comienza a ser solo un recuerdo que ya no duele demasiado, porque eso es lo que él es ahora en mi vida. Un maravilloso recuerdo del pasado que no me arrepiento de haber vivido y que recreo en la soledad de mi habitación cada noche.

¿Lo volvería a experimentar? Sin duda miles de veces más. Ya que tengo claro que el amor es una mierda y que no debo mezclar los sentimientos y ser solo deseo, placer y lujuria desenfrenada. 

Al recordar lo que pasó entre nosotros me excito y no sé cómo apagar este deseo que incrementa cada día más y me bloquea para estar con otro hombre. Incluso compré un consolador al cual le puse por nombre «Colosal» los orgasmos con el son colosales, pero nada se compara con lo que me hacía sentir Edward con su boca, con sus manos, con la conexión de sus ojos en los míos y con su miembro.

He ido a discotecas y quedado con uno que otro hombre, pero es que ni besarlos puedo porque se me viene a la mente su rostro, sus insuperables ojos, su dulce y sexi boca y ese magnífico cuerpo tallado por los mismos dioses del que disfruté alguna vez.

«Tan solo de pensarlo me mojo demasiado y me excito al instante».

En mi teléfono no tengo ni una sola foto de él y mucho menos una de los dos y no entiendo por qué si en el yate nos tomamos muchas, pero no me atreví a pedírselas.

Llevo cuatro meses sin verlo, sin saber de él y me pregunto como estará, si me extrañará o se acordará de mí aunque sea un poco.  A pesar de que lo echo mucho de menos, ahora es cuando estoy iniciando a resurgir de mis cenizas como el ave fénix y comprendo que todo aquello solo fue un sueño, un maligno y trágico sueño del que ya desperté.

—Letty—me llama patricia moviéndome para hacerme regresar al presente—. Si quieres al menos puedes pestañear creo que te quedaste dormida con los ojos bien abiertos.

—Sí, discúlpame. 

—A ver ¿qué ocurre?

Me pregunta tomando una silla arrastrándola cerca de mí y sentándose a mi lado.

—No es nada, patricia es solo…

—Te conozco Letty, no somos mejores amigas de toda la vida, porque te conozco desde hace tres meses, pero sé qué no estás bien. ¿Es él verdad?

—Para qué decirte que no, si me conoces. Sí, es él, han pasado tres meses más y nada Paty, cada día se muere dentro de mí ese sentimiento y no quiero llenarme de odio contra él por la manera en la que se olvidó de mí dejándome vacía.  

—Te entiendo, pero sigo pensando que algo le tuvo que ocurrir, no seas negativa, sé que la vida te va a sonreír muy pronto—me guiña el ojo y se levanta para atender con una sonrisa a Robert que acaba de llegar a la cafetería. 

QUIERO SABER LO QUE ES EL AMOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora