2 meses
Sus resultados de su nuevo chequeo había llegado y por alguna razón Kaoru no quería leérselos, los tenía contra su pecho, como si quisiera hacerlos desaparecer, le pareció extraño pero confiaba ciegamente en él.
- Kojiro, ¿Te gustaría salir a pasear un rato? -
La pregunta le tomó por sorpresa pero no dudó en decir que sí, anhelaba salir, sentir nuevamente el viento, el sol, como cuando era niño. Salieron abrigados de las instalaciones del hospital, era invierno en Okinawa y sus ojos brillaban cual niño pequeño viendo la nieve caer, no eran más de las 6 de la tarde y el sol se escondía dando paso a la luna, en algún momento chocó miradas con Kaoru, que lo miraba igual con ojos brillantes, parecía que retenía lágrimas.
- ¿K-Kaoru estás bien? - se preocupó pero al verlo reír, se tranquilizó y también rió inconscientemente.
- Estoy más que bien Kojiro ¿Qué te parece si vamos a divertirnos? - tomó su mano y caminaron juntos.
No importaba donde o como fuera, si era con Kaoru, no tenía dudas.
Pronto las salidas se hicieron más frecuentes, al cine, al parque o simplemente a comer afuera, años comiendo la comida del hospital que probar siquiera un pedazo de pan era glorioso, y siempre salía con Kaoru, lo tomaba de la mano y le enseñaba el mundo, por eso Kaoru era su ángel, lo sacaba de su propio infierno y le hacía vivir en las nubes, en el cielo.
Los días pasaban y había descubierto un nuevo sentimiento, cuando estaba con el pelirosa su corazón latía mu rápido y luego empezó a sonrojarse cuando este le daba su mejor sonrisa, eso era a lo que llamaban amor suponía ya que nunca pudo experimentar un amor adolescente.
Entonces solo escribía cartas, las decoraba y las guardaba en su gaveta, expresaba sus sentimientos y cuanto lo quería pero, no sabía que más hacer, no más que devolverle las sonrisas y agradecerle por todo lo que hacía por él.
- ¿En qué estás pensando? -
Hoy, veían el atardecer desde un muelle, el sonido de las olas chocar y hasta las gaviotas, nunca podría olvidar esos momentos.
- Estoy muy feliz, gracias por estar a mi lado siempre, desde que tengo 16 y entré en tratamiento siempre estuviste para mi y yo quería agradecértelo Cherry, yo... te quiero mucho - terminó sonriendo, sus hoyuelos se marcaban en ese ahora pálido rostro.
- Yo también te quiero Kojiro - respondió el pelirosa sabiendo que el peliverde no entendió el peso de sus palabras, solo lo abrazó y grabó en su mente y corazón cada latido y el aroma de Kojiro.

ESTÁS LEYENDO
ANGEL
Fiksi PenggemarEl tiempo fue injusto para nosotros. - Capítulos cortos - Angst ValentinaDeil🍒✨