La serpiente de los Weasley (Draco Malfoy)

Cap.3

—¡Slytherin!

¿Que? Pensó la niña

La mesa de Gryffindor estaba a punto de estallar otra vez en aplausos pero con aquellas palabras del sombrero todos quedaron totalmente desconcertados

Elizabeth no podía creer lo que había escuchado y por lo visto nadie en todo el comedor lo entendía

Sus hermanos la miraban paralizados como si aquello que el sombrero anunció fuera una cosa totalmente disparatada, Los gemelos que siempre traían una sonrisa en su cara, estaban con las mandíbulas por los suelos, Percy tenía una mueca en su cara y Ron había perdido todo color que le quedaba y parecía que en cualquier momento se desmayaria mientras tomaba del brazo al azabache que estaba sentado a su lado

— No... Es una broma. ¿Verdad?— murmuró la pelirroja asustada

— Esa es mi decisión, es la correcta— Hablo el sombrero con tono decidido

— ¿No puedes cambiar de decisión?

— No. Cuando llegue el momento lo entenderás —concluyo el sombrero

La profesora McGonagall levantó el sombrero de la cabeza pero la pelirroja no se movió

No podia

— Señorita Weasley tiene que ir a su mesa — Ordenó la profesora

Y así con pasos torpes y la atenta mirada de todos Elizabeth se dirigió a su mesa donde todos la miraban tratando de encontrar la broma o esperando la palabra de algún profesor declarando que era un error

Claramente nunca llegó

—¡Elizabeth! ¡Estas en Slytherin!— Exclamó una alegre Pansy

—Aja... —murmuro todavía en shock Elizabeth

—¿No estás alegre? —Pregunto confundido el moreno sentándose a su lado

— Mi familia me matará... —logro murmurar

Era en lo único que pensaba la pequeña

«Me han contado que todos los magos perversos terminan en esa casa » Las palabras de su hermano se repetían sin sesar

¿Como podía ella ser una maga perversa?

¿Como pudo terminar en esa casa?

¿Como se lo tomaría su familia?

¿Que dirían sus padres?

¿Que dirían sus hermanos?

Miles de preguntas rondaban por su cabeza y ninguna de ellas era respondida

— No digas eso, verás que estarán orgullosos—Trato de animarla la pelinegra

—Deberian de estarlo — la voz del rubio se hizo presente— Deberías de estar feliz, tu serás la que saque a tu familia del hueco en el que están digo si es que todo esto no es un error y el sombrero seleccionador se equivocó

Elizabeth en ese momento reaccionó y fulminó al rubio con la mirada

— El sombrero seleccionador nunca se equivoca —hablo el chico castaño al lado del moreno

— imagínense que está fuera la primera vez, no sería algo tan horrible para la historia — se burló el rubio

—¿Tienes algún problema en concreto con mi familia? —preguntó harta la pelirroja

— De echo si, me parece cruel que quieran manchar el honor de esta casa con una comadreja —Respondio cortante

— Pues fíjate que yo nunca quise estar en esta casa y si me pusieron en ella será para levantar su honor ya que no veo que exista alguno —Ataco