La serpiente de los Weasley (Draco Malfoy)

Cap.53

Elizabeth Weasley

—¿Tienen algo en mente?—Pregunte sentandome en el pupitre

—¿De venganza a la señora rosa?—Pregunto Fred

—Obvio.

—Tenemos algo planeado... Pero todavía no está perfeccionado —George me pasa la bolsa mientras habla

Asiento mientras armo el cigarrillo. Rápidamente lo tengo listo por lo que le lanzó la bolsa a Fred

—¿Siguen con la idea de poner su propia tienda?— Pongo la punta del cigarrillo en mis labios y con la varita enciendo la otra punta

Toso al aspirar el humo.

—No lo escupas.— Me regaña George

—Si, seguimos con la idea. Tendremos nuestra propia tienda Weasley — Sonrió Fred

—Estará decorada con muchos colores...—Sonrie George

—Tendrá fuegos artificiales reventando en el techo...

—Y varios de nuestros productos revoloteando por hay...

Sonreí mirándolos. Se ven muy emocionados con la idea.

—Solo nos falta completar los ahorros... —Dicen al unísono

Suspiro —Les ayudaré con eso. Les daré mis ahorros...

Fred tose evitando ahogarse con el humo

—¿Que? No— George me mira desconcertado

—Si. Ustedes me han ayudado bastante en estos últimos años. No es justo que no se las devuelva—Digo encogiéndome de hombros

—Aprendiz, nuestro apoyo incondicional es gratuito y sin garantía.—Dice Fred con voz ronca

—Nos la estamos ingeniado para completar el pago —Le sigue George

—Pero igual quiero ayudar. Y si no es con dinero será con otra cosa —Aseguro acercándome para abrazarlos

Ambos suspiran derrotados, pero sé que están felices por mi apoyo

Mamá no los apoyó mucho con la idea de salir del colegio sin terminar los estudios y a nuestros hermanos les da igual. Puedo decir sin mentiras que yo soy la única que los apoya con la idea...

—Pero ya basta de nosotros— Dice Fred al separarme

—¿Que hay de ti?—Pregunta George

—¿De mí?— Los miro confundida inhalando el humo del cigarrillo

—Si, de ti— Sonreí Fred

—¿Algo nuevo con tu pretendiente?—George me mira insinuante

Expulsó el humo y apagó el cigarro. Desde que empezamos a hacer esto en las vacaciones, cuando nuestros padres se iban, e intentado no fumar por mucho tiempo. No quiero arruinarme tan joven...

—Bueno... No creo que siga habiendo tanta esperanza...—subo los pies cruzandolos en la mesa — No estamos en tan buenos términos...

Fred y George comparten una mirada cómplice, enseguida sé que harán que haga algo en contra de mi voluntad.

—¡Pequeña aprendiz! —Exclama Fred abriendo los brazos — Nosotros seremos tus cupidos

Frunzo el ceño— ¿Mis qué?

—Tus ayudantes en el amor —Aclara George —Te ayudaremos a conquistar al hurón albino

—No, alto. Yo no quiero conquistar a nadie — Niego intentando detener sus planes