La serpiente de los Weasley (Draco Malfoy)

Cap.17

El día de regresar a casa llegó y Elizabeth ya estaba recogiendo sus cosas con una sensación de nerviosismo en su estómago.

Más que nada era por el ir a una casa ajena a pasar una tradición tan familiar y especial como lo sentía ella en esta época. Además que las únicas casas que había conocido son las de sus familiares y hermanos mayores, donde realmente estaba cómoda

Incluso más que en su propia casa...

Por otro lado dos amigos salían del baño de Myrtle la llorona con cierto físico que no les pertenecía

Se dirigieron a la sala de Slytherin pero antes de llegar fueron interceptados

—Disculpen—Los interceptó el prefecto de Gryffindor

—¿Que haces a...?—Iba a preguntar pero recibió un codazo de su amigo y cambio la voz— Pero ¿Que haces aquí?

—¿Yo? Pues parece que soy el prefecto, y creo que ustedes no deben de estar por los pasillos tan noche. Díganme sus nombres— Dice Percy

—Ah, pues...— balbucea nervioso

Antes de que empiece a sospechar un rubio llama su atención

—¡Crabbe, Goyle! ¿Donde estaban? ¿En el Gran Comedor, comiendo?—Draco llegó junto a ellos— ¿Porque usas lentes?

—Ah, amm... Leía —Respondió quitándose los

—¿Leías?—lo miro—¿Sabes leer? —Asintió y el rubio se encogió de hombros —¿Y tú qué haces aquí, Weasley?

—Ten mucho cuidado, Malfoy —Advirtio el pelirrojo

El rubio, sin tomarle importancia se fue caminado con sus amigos siguiéndolo hasta la sala común. Donde tomaron asiento y fueron conversando

—Sientense. Es increíble que los Weasley sean sangre limpia, por como son, avergüenzan al mundo de la magia, todos ellos... ¿Que te sucede, Crabbe?

—Comí mucho —Responde con voz gruesa

—Deja de hablar de mi familia, Malfoy —La voz molesta de una pelirroja se hizo presente

—¿Escuchando conversaciones privadas, Weasley?— Gruñe

—Solo venia a dejar algo, pero si sigues hablando de mi familia no me quedaré callada y eso lo sabes bien —Dejo una pequeña cajita en la mesa —Lastimosamente es para ti

—¿De quien? —El rubio la miro

—No te interesa —Respondio seca— ¿Y te importaría bajar los pies del sofá? Lo estás ensuciando

—Ja, tu ensucias el aire con tu aroma —Le responde en el mismo tono sin bajar los pies

—Y tu a la vida con tu existencia ¿Quedamos a mano? — Dice con diversión antes de volverse a los chicos— Crabbe, Goyle...

—Hola...— Murmuraron algo desconcertados

La pelirroja sin meditar más palabra volvió al pasillo devuelta a las habitaciones

El rubio ignorado lo ocurrido siguió hablando con normalidad

—Oigan, me sorprende que el diario El Profeta no haya informado de los ataques. Supongo que Dumbledore lo ocultará al mundo. Mi padre dice que Dumbledore es lo peor que pudo pasarle a este lugar— dice con desprecio

—¡No es cierto!

El rubio entre cerro los ojos y se levantó dirigiéndose al chico

—¿Que? ¿Crees que hay alguien peor que Dumbledore? —Pregunto—¿Quien? ¡Dilo!