La serpiente de los Weasley (Draco Malfoy)

cap. 76

Elizabeth Weasley.

-Draco...- Lo llame acercándome a él

-Dejame solo.

Suspiré y me quite los tacones

-No.-Me acerque a él - Estoy cansada de que siempre me alejes, joder, soy la única que puede...

-¡No te metas!- Me interrumpió volteandose y se acercó amenazante - No te metas en lo que no te incumbe

-Deja de alejarme. No eres el único aquí, no estás solo- Los mire sin dejar de llevarle la contraria

El quería dejarme y yo solo quería acercarme más.

Estaba cansada de su antipatía.

-Eres irritante ¿Lo sabías?- me miro amargamente- ¿Acaso tengo que alejarte a la fuerza?

-Intentalo.- lo rete- Hazlo. Obligame a irme...

-Elizabeth...-Advirtio

-No. ¡Hazlo! ¡Sacame a patadas de ti! ¡Inténtalo! - Bramé molesta- Se que necesitas ayuda pero ni siquiera me dejas hablarte ¡Así nunca lograrás nada!

-Basta.... Vete ya- se aleja de mi volviendo a mirar por la torre

Fruncí el ceño y solo me enoje más.

-¡Eres un maldito terco! -Me acerque enfurecida - ¡Draco deja de hacerte daño! ¡Déjame ayudarte, yo haré las tareas por ti, no...!

-¿¡Porque no entiendes que no quiero que te hagan daño!?- Exclamo volteandose y agarrando mis hombros bruscamente

Me quedé en silencio mirándolo desconcertada

El negó con la cabeza irónico y me miro molesto y preocupado

-Si te metes te pueden matar-Siguio- No permitiré que mueras por mi, no lo merezco. Ademas, el señor tenebroso me escogió a mí no a ti...

-Te equivocas-Interrumpi tomando sus manos- Si te lo mereces... De una o otra forma, te lo mereces... Y... El también me escogió... Al igual que Snape, me pidió que te vigilará...

-Fue mi madre...

-No. El señor tenebroso me ordeno que te ayudará con las tareas, por si no eres capaz de cumplirlas...-Mencione- Y yo no tengo problema con eso porque... Te quiero...

Sus ojos me miraron perplejos y yo suspiré pesadamente mirando al suelo por un momento antes de seguir:

-Deja de alejarme... Te quiero ayudar en esto, y voy a hacerlo de una forma o...

Me detuve cuando sus labios chocaron con los míos en un beso que tal vez ambos necesitamos de verdad. Inmediatamente le correspondi poniendo una mano en su mandíbula acercandolo y el me sostuvo de la cintura

El beso fue lento, ambos disfrutando de nosotros mismos. Me deje llevar cuando su lengua se abrió paso entre mis labios pidiendo más...

Era un beso mucho más dulce que los demás... Algo íntimo pero no de una manera sexual

-¿Quieres seguir?- Pregunto separándose levemente y haciéndome retroceder los pasos

-¿Me dejaras entrar en ti?- Pregunte en el mismo tono bajo

Sus ojos estuvieron fijos en los míos, lo vi dudar mientras lo pensaba unos minutos, cuando desvío la mirada supe que estaba accediendo, solo lo termino de confirmar con sus palabras:

-Bien... Pero cuando este en peligro no me sigas- Dijo mirándome serio

Afirme con la cabeza sonriendo levemente, el me abrazó sellando nuestra promesa