Touch (Traducción) Levyaku

Parte 5

Resulta que lo que debería preocupar a Yaku son las inclemencias del tiempo; el cielo es gris metalizado cuando él y Lev salen del gimnasio, y así ha sido todo el día, pero los cielos se abren a unas pocas calles de la casa de Lev. Corren, pero no les hace ningún bien; cuando llegan a la residencia de Haiba, un complejo de apartamentos de aspecto muy moderno que avergüenza a la casa con corrientes de aire de Yaku, están empapados hasta los huesos. Afortunadamente, la incomodidad física de estar completamente empapado y congelado elimina cualquier incomodidad que Yaku pueda haber sentido al ingresar al elegante complejo.

"¡Llegamos!" anuncia Lev, deteniéndose frente a una puerta. Antes de que pueda tocar o sacar las llaves, hay un golpe contra la puerta y luego se abre desde adentro.

Una chica los mira, benditamente bajita.

"Fuera del camino", dice Lev con importancia. "Yaku-san y yo estamos empapados".

Regresa a la entrada sin girarse, con los ojos fijos en Yaku. Yaku no sabe si tomar su silencio como una buena o mala señal, pero nuevamente su incomodidad prevalece y entra en la entrada, murmurando un perdón por entrometerse y comenzando a quitarse los zapatos.

"¿Es este el famoso Yaku-san?" pregunta una voz femenina desde algún lugar dentro de la casa. Le sigue una mujer hermosa, alta, que aparece y se acerca.

Yaku mira, luego se sacude. Se presenta con cierta vergüenza.

"Mori-kun," dice la madre de Lev inmediatamente, como si todos los amigos de Lev recibieran lindos apodos. Aunque obviamente nació en el extranjero, con ojos verdes y cabello largo y rubio, solo hay un leve rastro de acento. La única razón por la que Yaku tiene problemas para entenderla es porque está tan anonadado por su apariencia de modelo.

Está bastante seguro de que la madre de Lev es un modelo literal.

"Ustedes, muchachos, necesitan cambiarse", dice ella, mirándolos. "Aunque..."

Mira a Yaku, luego a Lev, luego a la niña, y hay diversión en su expresión; La hermana de Lev, hasta ahora sin nombre, es la más cercana a Yaku en tamaño, aunque no puede tener más de ocho años, y su ropa contiene una variedad de cintas y brillo. La madre de Lev lanza una mirada comprensiva a Yaku. "Estoy segura de que Lev tiene ropa que ya no le queda bien. No ha pasado tanto tiempo desde su estirón".

"Sigue siendo un crecimiento acelerado", dice Yaku malhumorado, y Lev parece complacido, como si fuera un cumplido. Su madre sonríe.

"Por aquí, Yaku-san", dice Lev, guiando a Yaku más allá de una cocina muy moderna, a través de una espaciosa sala de estar y escaleras modernas y flotantes. Yaku decide nunca dejar que Lev lo visite en su casa; el apartamento de su familia se verá como una casa campesina en el Japón feudal en comparación con este apartamento de diseño digno de ciencia ficción. Además de muebles elegantes y arte oscuro y abstracto en las paredes, hay muchas más ventanas de las necesarias, y la lluvia golpea contra ellas incesantemente. Solo aumenta el escalofrío de Yaku.

El piso superior se parece más a una casa real, y la habitación de Lev resulta ser una habitación totalmente normal, alfombrada y desordenada. No tiene ese olor agrio de adolescente que Yaku encontró antes, y se siente un poco... hogareño. Yaku siente que los nervios vuelan bajo su piel cuando piensa en Lev holgazaneando en esa cama debajo de la ventana o haciendo la tarea en ese pequeño escritorio; se siente demasiado íntimo para ver estas cosas, a pesar de que es solo una habitación. Sin embargo, Lev no parece intimidado por eso. Busca ropa en un armario que es aproximadamente tres veces más grande que la cómoda de Yaku en casa, y Yaku ve muchas telas brillantes, no solo el rojo Nekoma.

"Esto debería funcionar", dice Lev alegremente, arrojando a Yaku una camisa azul brillante con estampado de leopardo y unos shorts capris negros. Yaku mira al conjunto con horror, pero él es un invitado aquí. No puede quejarse, y en silencio sigue las instrucciones de Lev para ir al baño a secarse y cambiarse. La deliciosa sensación de volver a secarse ciertamente distrae su mente de lo estúpido que está a punto de verse con la ropa de Lev.