Por Siempre y Para Siempre

Capítulo 7

En las calles oscuras de Nueva Orleans...

Atenea: Sabes, tengo un conflicto interno, mi moral se debate en este instante. Siempre le he dicho a mis hermanos que sean cuidadosos con la vida de las personas, cualquier persona, y al mismo tiempo, nunca he sido de los vampiros que beben sangre humana para sentirse mejor.

Desconocida: ¿Por qué no me puedo ir?

Atenea: Te hipnotice, una de las grandes ventajas para cualquier vampiro. -Camino alrededor de la chica y movió su cabello dejando visible su cuello-.

Desconocida: ¿También lo hiciste para que no te tuviera miedo?

Atenea: Si, puede ser un poco abrumador escuchar todo eso y no sentir miedo. No quiero que grites, llores o salgas corriendo.

Desconocida: ¿Por qué lo haces?

Atenea: Ya te lo dije, no quiero que hagas todas esas cosas y, supongo que solo quiero que alguien me escuche y sea objetivo. Así que dime, ¿debo seguir mi moral o dejarme llevar por mis instintos de animal?

Desconocida: ¿Por qué estás en debate contigo mismo? -Para este punto, la chica tenía lágrimas en sus ojos, la había hipnotizado para que no saliera corriendo, gritando y tuviera miedo pero se le olvido no hacerla llorar-.

Atenea: Mis hermanos. más en específico uno de ellos. Nunca me ha decepcionado, ¿sabes? Es el más noble de todos y el más recto.

Desconocida: ¿Ha hecho algo que no te ha gustado?

Atenea: Ha hecho muchas cosas, pero por muchas razones, nunca me ha molestado ninguno de sus actos, inclusive trato de matar a otro de mis hermanos, y aún ahí, lo seguí amando.

Desconocida: ¿Entonces lo amas más que a los otros?

Atenea: Creo que los amo de diferentes maneras pero con la misma intensidad. Sin embargo, creo que he puesto a uno como prioridad, ¿quieres saber porque?

Desconocida: La verdad no, pero no tengo opción, ¿o sí?

Atenea: Si, no la tienes.

Desconocida: Entonces, dímelo. -Se encontró un poco más tranquila-.

Atenea: Él, se llama Nik, no es hijo de nuestro padre, y a decir verdad yo tampoco.

Desconocida: No lo entiendo.

Atenea: Somos bastardos. Mis hermanos nunca han hecho diferentes para con nosotros, pero mi padre si lo ha hecho.

Desconocida: ¿Por qué lo llamas padre si no lo es?

Atenea: Lo amo. Mi padre rompió en cuerpo y alma a mi hermano Nik, inclusive desde antes de saber que era bastardo, siempre lo trato diferente a nosotros, lo golpeo, lo desprecio, lo humillo, hizo que mi madre suprimiera una parte de el y mi hermano, siguió viviendo con tanto odio. Me prometí que jamás permitiría que otra persona lo lastimara.

Desconocida: Entonces, lo has puesto como prioridad porque tanto el como tu, ¿son bastardos?

Atenea: No, lo he hecho porque sufrió demasiado y han pasado 1000 años y sigue sufriendo. Mi felicidad es la de mis hermanos, pero con él, quiero darle el doble de felicidad que del dolor que le causaron mis padres.

Desconocida: Y tu otro hermano, ¿qué hizo?

Atenea: Me decepciono.

Desconocida: Te sientes defraudada, seguir tu moral ha hecho que tu hermano te decepcione, entonces, si te permites dejarte llevar por tu instinto animal, ¿crees que sanará tan siquiera un poco el como te sientes?