Magnus sabía que era peligroso. Sabía que corría riesgos pero también sabía que amaba a Alec y que haría lo que fuera por él. Lo que no pudo predecir fue lo que sucedió después.
Tenía la mente nublada y su cuerpo se sentía distinto.
Recordaba vagamente la conversación con Alec.
"Necesito que lo invoquemos." y algo como "Nadie puede saber"
Era sencillo, Invocar a Azazel y hacerlo hablar. Pero este tenía otros planes, había algo más y todo salió mal.
TODO
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El dolor fue fuerte pero más fuerte fue la idea de lo que estaba sucediendo.
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Estaba en el cuerpo de Valentine, estaba con las manos atadas y la boca cubierta, podía ver como Alec caminaba junto a su cuerpo mientras dos guardias lo tomaban.
- ¡Ayuda! Necesito ayuda!
Intento balbucear, pero nadie lo quiso oír.
×
La ansiedad le llenó el cuerpo cuando lo vio entrar, cuando vio que su Alec estaba ahí. Lo tomó del rostro y lo beso desesperado pero su cazador no reaccionó de la mejor manera y lo empujó.
- ¿Qué carajo haces? - El rostro de Alec era de shock total.
- Alexander mi amor tenes que creerme. Soy yo.
- ¿De que...? ¿De qué hablas?
- Algo paso, el demonio cambio nuestros cuerpos
- Basta.. No estas.. Deja de decir estupideces.
- Acordate todo lo que... - Magnus empezó a pensar pero le costaba por el dolor de las torturas que había estado provocando en él.- Cuando te secuestre luego del falso casamiento, en Tokio...
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- Si recordas, cuando te hice el amor por primera vez - El rostro de Alec se puso palido.- Todo lo que vivimos en ese lugar mágico y las cosas que pasaron en nuestro departamento, en el balcón...
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- Necesito que recuerdes Alexander... Necesito que me creas por favor! - Alec empezó a marcharse desesperado.
