𝘼𝙢𝙤𝙧 𝙫𝙚𝙧𝙙𝙖𝙙𝙚𝙧𝙤 ⎿ Ryūnosuke Chiba X Tn⏋

Introducción:

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Touka Takahashi, hermana mayor de Seiren, Touka murió cuando ella tenía 10 años en un accidente automovilístico, Touka iba manejando hacia la escuela de su hermana pequeña. Era un día normal como siempre ella la iba a dejar a su escuela. Iban escuchando música favorita de la pequeña mientras conversaban y reían. Todo estaba normal para ellas dos, el semáforo cambió a verde y Touka empieza a conducir, de repente un carro color rojo a toda velocidad sale de un lado chocando con el carro blanco donde se encontraban las dos hermanas, el carro rojo chocó empujandolo hacia un edificio quedando destruido por un lado en la parte de adelante del carro blanco estaba el carro rojo metido con los conductores llenos de sangre, la gente al ver el accidente llamó a la policía y ambulancia que no tardaron en llegar, al llegar revisan los dos carros, sacaron a la pequeña que se encontraban en el carro blanco y rápido la metieron a la ambulancia, mientras las otras dos se encargaban de los dos chicos, del cuerpo de la pequeña salía sangre de su barriga, se había cortado, de su cabeza también salía un poco de sangre, sus pequeños labios estaban un poco morados, en sus rodillas y codos tenía dañadas. Al llegar al hospital la bajan y la meten a urgencias.

Karla, mamá de Seiren:doctor como están mis hijas.

-lo siento mucho señora.

Jean, papá de Seiren:qué le pasaron a nuestras hijas.

-su hija mayor... Touka falleció.

Karla:que... E-eso no puede ser.
-calló de rodillas con lágrimas en sus ojos-

Jean:eso no puede ser verdad doctor.

-lo siento mucho, su otra hija Seiren, tuvimos que realizarle un operación, le cogimos unos puntos en su barriga ya que se corto con un vidrio, afecto algo que puede darle problemas en un futuro si quiere tener hijos-
-interrumpido-

Karla:a mi esa mocosa que me importa, ella mató a Touka.

Jean:fue un accidente, Seiren no tiene la culpa, doctor, por favor, continúe.

-se dio un golpe en la cabeza pero nada grave solo tiene que descansar para recuperarse del golpe y de su barriga le llevara un tiempo.

Jean:gracias... Todo está bien no podría soportar haber perdido a mis dos hijas, muchas gracias, de verdad doctor por salvar a mi pequeña.

-no tiene que agradecer, es mi trabajo y doy lo mejor de mi para que todo salga bien, con permiso pueden pasar a verla esta en la habitación 183.

Jean:si, muchas gracias.

Karla:ella... Mató a Touka no se lo voy a perdonar nunca.

Jean:ella no la mató, entiende ella esta viva tenemos a una de nuestras hijas con vida.

Karla:hubiera sobrevivido Touka y no ella.
-dijo de una manera fría-

Jean:ella no tuvo la culpa, entiende.
-se va-

Después de unos tres días despertó Seiren, su padre decidió no darle la noticia de la muerte de su hermana ya que ella la quería mucho, se lo iba a decir cuando ella estuviera recuperada, cuando lo esté se irían a vivir a Japón para empezar una nueva vida, no quería que creciera con su madre odiandola y culpandola por la muerte de su hermana mayor.

Y así fue, cuando Seiren estuvo recuperada del todo se fue a Japón la pequeña empezaría de nuevo desde cero, eso fue lo que pensaba su papá y quería para su pequeña pero no iba a ser así, ella tenía una cicatriz en su abdomen que iba desde su cintura hasta un centímetro más allá de su ombligo. Cuando llegaron a Japón y se instalaron en una hermosa casa su padre le contó lo de su hermana ella empezó a lloró y a decir que odiaba esa cicatriz que era muy fea ya que siempre que la viera recordaría a su hermana que murió por su culpa, su padre la abrazo con fuerza y le empezó acariciar su cabello color rojo para tranquilizarla, le empezó a repetir muchas veces que no era su culpa y cada vez que vea esa cicatriz tenía que recordar los bonitos momentos con su hermana.

Los años pasaron y la pequeña Seiren ya no era pequeña, lo que su padre quería para su pequeña era que en Japón no olvidara lo que pasó pues es algo que no iba a poder olvidar lo que si podía era sanar pero no pasó, siempre utilizaba ropa que cubría su abdomen y lloraba en las noches por la culpa, tenía una mascara que ocultaba su dolor.

Seiren:papá... Ya me voy.

Jean:si hija ten cuidado, que tengas un lindo día.

Seiren:desde que murió Touka no lo volveré a tener.
-susurro-
Gracias... Nos vemos.
-sin más salió de su casa y empezó a caminar a la secundaria-

Al llegar empezaron acosarla como siempre, no decía nada por miedo a que la expulsaran, iba haber un momento donde ese acoso iba a llegar a otro nivel, lo tenía claro y si eso llegaba a pasar qué ¿pasara conmigo? ¿Si los golpeó, me expulsaran? ¿Y si me mandan a la clase E? ¿Que haré todo va hacer peor me molestaran más? Todas esas preguntas y más tenía siempre en su cabeza.

?:ven pequeña, vamos a los baños a jugar.

?:no me ignores.

Seiren:deja de molestarme, quieres.
-dice enojada-

?:a mi no hablas así, mocosa.
-la cogio a la fuerza llevandola a una aula vacia, la metió al aula y cerró la puerta detrás de él, se acercó a la chica la cual estaba en el suelo asustada retrocediendo hasta que choco con la pered, él dio una sonrisa y se acercó, la tomó de la cintura y la subio al escritorio vacio de la habitación, empezó a quitarle el saco gris para después intentar levantar su blusa, Seiren al recordar su cicatriz y que no podía dejar que nadie la viera le dio una patada haciendo que callera al suelo después empezó a golpearlo sin parar hasta que de la nada se abre la puerta dejando ver al hijo del director, este entró y la quito, sus amigos se encargaron del chico y él la llevó a la dirección.
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