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Era una nueva mañana, el olor a roció mañanero, había poco ruido por que era finde semana en Tokio, pero una pareja singular se preparaba para salir.

—Ten cuidado pajarito, ponte algo abrigado, no quiero que te enfermes.

—Por favor Touya, estamos a 25 grados, estoy bien—Acaricio un poco su estómago mientras se preparaba.

—Un resfriado sería muy malo a en tu estado cariño—Veía a su esposo con un puchero en el arco de la puerta.

—Nos dirán el sexo del bebé hoy.

—¿Tienes alguna preferencia?—Pregunto Touya.

—Sinceramente, quisiera que fuera niño, pero si fuera una niña la amaría  de la misma forma.—Su esposo asintió mientras besaba lentamente su cuello.

Desde que les dijeron del riesgoso embarazo habían parado de tener sexo, pero especialmente con las hormonas de Hawks a flor de piel había sido una cosa difícil que cumplir al pie de la letra, había terminado numerosas veces teniendo sexo oral, pero nunca pasaban más de eso.

—Hawks...

—Cállate y disfruta—Keigo tiro al sofá a su esposo mientras lo besaba lentamente por todo el cuerpo.

—Llegaremos tarde amor, prometo que lo haremos cuando confirmemos que todo esta bien—Touya lo beso una última vez y se levantó, su esposo hizo un puchero desaprobatorio pero no dijo nada.

Los dos se subieron al auto camino a la clínica privada, había elegido a la mejor especialista de todo Tokio, había atendido el embarazo de muchas personas importantes y estaban seguros que iba  haber una gran atención , la beta era amable con la pareja y les había dado recomendaciones muy buenas para sobrellevar los problemas de Keigo.

Cuando llegaron a la clínica los llevaron a una sala privada donde solo habían unas cuantas parejas esperando, respiraron profundamente mientras se miraban nerviosos, sus manos juntas se apretaban por igual.

—Keigo Todoroki.

Los dos dirigieron su vista a la enfermera que los llamaba, ella les sonrió para reconfortarlos sabiendo lo nerviosos que se ponen los papás primerizos, invito a que pasaran, ellos caminaron hasta entrar a una gran sala de ultrasonidos elegante, y una mujer beta preparando todo.

—¡Ustedes son los nuevos papis!—Les sonrió la doctora, había algo dulce y raro en esa palabra.

Padres.

—Buenas tardes doctora.

—Llámenme Mitsu, es gusto por fin conocerlos en persona, y también un honor trabajar con héroes tan reconocidos, bueno pasemos a las preguntas, puedes recostarte en la camilla Keigo.

Hizo lo pedido, mientras que Dabi aún sujetaba su mano en señal de apoyo, la doctora les hacía preguntas y ellos a ella.

—Bueno, ¿Te has sentido peor de lo normal estas semanas?

—Nop

—Bueno, por lo que veo en tus estudios has salido de una etapa de riesgo ¡Felicidades! Pero tienes que seguir cuidándote.

—Prometo que lo haré—Dijo Touya tomándole la palabra a su esposo.

—Ahora, el gel está algo frío pero se quita en unos segundos, ¿Están listos para ver a su bebé?

Los dos miraban nerviosos la pantalla, más Touya que Keigo, los dos miraban como ese frijol ya había crecido ahora tenía manos, pies, y no se veia tanto como un camarón, de un momento a otro la sala fue inundando por un sonido rápido, como los latidos de un corazón, pareja se miró conteniendo las lágrimas, Dabi se ocultó en el cuello de su esposo mientras lo mimaba, Hawks estaba seguro que ese sería su nuevo tono de llamada, por un momento sintieron una calidez muy grande jamás igualada, su flamita estaba viva y sana.

—Un niño muy sano de 20 semanas.—Dijo la doctora, Dabi sacó su cabeza del cuello y empezó a llorar, Hawks contenía las ganas de de reír por la actitud tan bonita de su esposo, pero una pregunta se le vino a la cabeza.

—¿Podemos de dejar de solo calentarnos y tener sexo de verdad?

—¡Keigo!

—Eh, pues no veo por que no—Dijo la doctora restándole importancia, Keigo sonrió agradecido mientras su esposo estaba pegado a él aún sonrojado.

Sip, un buen día para la pareja.



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