—Llámame por cualquier cosa, la más mínima—Le dijo por enésima vez su esposo.
—Deja de preocuparte tanto, solo será una semana—Rodó los ojos mientras le arreglaba el traje a su esposo.
—Si, pero estarás solo.—Bufo molesta mientras agarraba su maleta y abría la puerta del departamento—Recuerda comer, Shoto y Fuyumi estarán a tu disposición a cualquier hora.
Keigo asiento y le dio un dulce beso a su esposo.
—Tranquilo, no te irás muy lejos.
—Carajo, enserio no quiero dejarte solo.—Se mordió el labio y lo abrazó fuertemente sin lastimar el prominentemente vientre—Te llamaré cada noche.
—Lo se, cuídate mucho cariño.
Los dos se despidieron y Keigo se quedó solo en la casa. Touya tenía trabajo fuera de la ciudad como detective, sus jefes le habían prohibido aplazarlo más y había tenido que ir, aunque hubiera querido evitarlo y quedarse con su esposo encerrados en el apartamento la primera semana de descanso del rubio en mucho tiempo había sido imposible.
Estaba de 25 semanas aproximadamente, le dolían los pies, comía como un cerdo y ni hablar de la incomodidad de su espalda, nunca se había imaginado las molestias que sentiría en este periodo, su pequeño había empezado a moverse, no le había dicho de esto a Touya por que en verdad no eran muy notables, eran como aleteos y sabia que su esposo se iba a volver loco tocando su vientre esperando al bebe que pateara. De hecho, aun no habían pensado en un nombre, y no tenia los muebles para el bebe, ni la ropa, ni siquiera un chupete, eso hizo que se le erizara la piel, habían tenido tanto miedo de perderlo que no se habían permitido pensar en nada de eso.
Se sento en el sillón y decidió que esta semana empezaría a organizar todo, no podian seguir asi el bebe tenia que estar en mejores condiciones, una mueca se instalo en su rostro cuando recordó el día que casi lo pierde, de repente le falto el aire, empezó a respirar cada vez mas pausado y lagrimas corrían por sus mejillas, sintió una presión en el pecho y sentía que su corazón se salia de este.
Tenia un ataque de pánico.
Había tenido muchos después de la liga de villanos, Touya siempre lo había sabido calmar e incluso su psicólogo lo ayudo bastante, era la primera vez después de el trauma que tenia un ataque.
—¡Mi amor, no podrías creer que deje los archivos!—Entro un Touya riendo.
—T-Touya—Al ver a su pareja en el piso llorando, teniendo un ataque de pánico el mando todo a a la mierda.
Se acerco a el preocupado, Keigo estaba en el piso en un mar de lagrimas para el momento y cuando sintio el cuerpo de su esposo a su lado se acurruco en el.
—¿Que pasa?¿Te duele algo?¿Alguien te hizo algo? —Inspeccionó a su esposo, no había sangre.
—No puedo perder al bebe—Eso desperto todo las alertas de Touya, quien ya lo estaba levantando para llevarlo al hospital—Nada paso, tranquilo.
El dudo pero lo llevo hasta la habitacion, lo dejo en la cama y se recostó con el, no lo dejaría de esa forma. Empezó a acariciarlo y calmar su respiración, después de unos largos minutos ya se había calmado en los brazos de el ex villano.
—Tienes trabajó, y creo que ya pasó, puedes irte.—Touya ignoro el comentario y lo tapó más por el frío.
—¿Que paso?—Le preguntó su esposo calmado.
—Tuve miedo de perder al bebé, y ¿Que tipo de padres tendrá? Ni siquiera hemos pensado en su habitación.
—Los mejores.
—¿Ah?
—Seras el mejor padre del mundo, he visto como miras a los niños en la calle, incluso cuando salvaste a ese bebé y lo cuidaste como un experto, como acaricias tu vientre inconscientemente con tanto cariño, y como has leído cada libro para cuidarte y cuidarlo de la mejor manera, eres increíble y yo soy el mal padre aquí.
—Tu tampoco serás mal padre, se que tienes miedo por tus antecedentes familiares, pero yo se que serás increíble ya verás, este bebé tendrá suerte.—Los dos sonrieron hasta que sintieron a alguien presentarse.
—P-Pateo?
—Lleva haciéndolo desde hace unos días, pero nunca se notaba tanto.
—¿Por que no me lo dijiste?—Dijo levantando la camisa de su esposo, acariciando la piel estirada.
—Quería que fuera sorpresa, además tienes mucho trabajo estos días—Hizo un puchero el cual Touya repitió.
—No ire al viaje, le dire a mi jefe que necesito un permiso, no puedo dejarte solo todo este tiempo, intentaré trabajar desde casa, no más trabajo de campo dejándote solo.
—¿Y si no acepta? Eres alguien importante en su escuadrón.
—Que se joda, cuando te sientas mejor el finde iremos por cosas para el bebé.
—Te amo.
—Yo más pollito.
Los dos se quedaron en la cama dándose cariño y hablando de las cosas.
Amor es amor.
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Una Familia
FanfictionDespués de que Keigo viera a todas las personas a su alrededor con una familia, empezó a pensar que no era tan malo tener una propia, y más con el amor de su vida, pero las cosas nunca son tan fáciles.... 🚫LOS PERSONAJES NO ME PERTENECEN 🚫 Ninguna...